Los habitantes retiran el lodo a 200 metros del río Cazones y acusan la ausencia de apoyo institucional
Por Benito Jiménez/Agencia Reforma
La Prensa
POZA RICA, VER.- A 200 metros del punto de desborde del río Cazones, en La Quebradora (Colonia Morelos), los vecinos continúan sacando el lodo de sus viviendas por cuenta propia, al acusar que la ayuda institucional aún no ha llegado a uno de los sectores más afectados en Poza Rica, Veracruz.
Las calles Porfirio Díaz, Justo Sierra, Antonio Caso, Ejército Trigarante, Pozo 174, 2 de Abril, Ignacio Allende, Pedro Moreno, Zacatecas, México y 16 de septiembre, continúan bloqueadas de escombros apilados en las esquinas.
El caudal del río Cazones y la corriente de un ramal que va del Campo Sahop (de fútbol) hasta Plaza Crystal, en Palma Sola, una colonia aledaña, arrasaron con fuerza todo lo que encontraron a su paso, principalmente autos y árboles.
El agua rebasó los bordos y se adentró por las calles Justo Sierra, Pozo 174 y Porfirio Díaz y de aquí, la corriente siguió su curso hacia colonias como Granjas, Ignacio de la Llave, Independencia, Lázaro Cárdenas y, finalmente, La Florida.
“Aquí fue donde empezó todo el desastre, por la curva que hace el río, donde está la planta de Pemex (Complejo Procesador de Gas), el agua ya no pudo seguir el cauce del río, falló el bordo y el agua se montó a la colonia Morelos”, dijo un Julián Ruiz, de la calle Justo Sierra.
“El agua se metió por La Quebradora y luego siguió su camino hacia Pozo 134, y (la tienda) Liverpool, a las colonias vecinas; parecía otro río que se iba abriendo paso entre las casas”, agregó.
En la calle Porfirio Díaz, María Luisa López se mueve entre cubetas y escobas. Además, lamenta la falta de ayuda institucional.
Grupo REFORMA realizó este sábado un recorrido en la Colonia Morelos y constató la ausencia de brigadas gubernamentales.
No hay maquinaria pesada, pipas de agua ni camiones recolectores de escombro.
Los vecinos usan cubetas y palas para despejar las calles, mientras los restos de muebles, colchones y electrodomésticos se acumulan cada vez en las calles.
“Nos dejaron solos. Uno solo, con ayuda de los vecinos, es como tratamos de limpiar. No es posible que no haya una reacción del gobierno”, reprochó la vecina.
Los soldados, marinos y elementos de la Guardia Nacional concentran sus operaciones sobre el bulevar Ruiz Cortines, la arteria más visibles de Poza Rica y en colonias como Lázaro Cárdenas e Independencia.
De acuerdo con el recuento de los habitantes, el impacto se extendió desde Morelos hasta colonias como Granjas, Ignacio de la Llave, Floresta, Independencia, Gaviotas y La Florida, en un trayecto de más de tres kilómetros.
“Si le vas contando, ya son más de 12 o 13 colonias las que se inundaron con la misma corriente”, refirió otro residente, señalando el nivel que alcanzó el agua en las paredes.
Doña María, una vecina de la parte alta de la colonia Santa Emilia, alcanzó a escuchar el silbato de emergencia cuando el río comenzó a desbordarse.
“Sí, hasta acá arriba se escuchó,” recordó.
Desde su casa, en la zona alta de Poza Rica, frente a la colonia Lázaro Cárdenas, se observan las calles aún anegadas.
“Mi familiar me habló que si se podía venir para acá y le dije que sí. Llegaron de la calle Mirlos, por Campo Gaviotas. Son diabéticos, y su hijo los trajo caminando porque no había ni taxis”.
La mujer agradeció que sus parientes lograran ponerse a salvo.
“Gracias a Dios no les pasó nada. Dejaron todo y solo trajeron un poco de ropa, “contó, con alivio y cansancio en la voz.
En las colonias jóvenes voluntarios trasladan víveres en camionetas particulares y vecinos improvisan comedores comunitarios para alimentar a quienes perdieron todo.
El tráfico es el siguiente problema que enfrentan los pozarricences.
Brigadas y vecinos quieren apoyar, pero al mismo tiempo se bloquean.