El corporativo rompe barreras de género e integra cada vez a más mujeres en roles que antes eran tradicionalmente para varones
Por Iván Villarreal
La Prensa
En un esfuerzo por derribar barreras de género y fomentar la igualdad de oportunidades, Grupo Industrial Monclova (GIMSA) está transformando el panorama laboral al integrar cada vez más mujeres en roles tradicionalmente dominados por hombres. Jessica Cortés Preciado, Jefa de Talento Corporativo de GIMSA, destacó el impacto positivo que las mujeres han tenido en la empresa, desempeñándose con excelencia en trabajos rudos como soldadura y otras labores de alta exigencia.
Cortés Preciado señaló que los estereotipos del pasado, que relegaban a las mujeres al hogar y reservaban los trabajos pesados para los hombres, están quedando atrás. “Estamos viendo cada vez más empresas que contratan mujeres. En GIMSA tenemos cuadrillas de soldadoras mujeres, y nos damos cuenta que ellas son hasta mejores soldando con detalle y calidad, superando a veces al hombre promedio”, afirmó.
La incorporación de mujeres en estos roles no solo ha roto paradigmas, sino que también ha traído beneficios concretos a la empresa. Según Cortés, las trabajadoras demuestran un alto nivel de compromiso, lo que se traduce en una menor rotación y ausentismo. “Las mujeres sienten una gran responsabilidad con sus familias, para llevar comida a la mesa y asegurar que sus hijos vayan a la escuela. Esto las hace más comprometidas, faltan menos y aportan más a la empresa”, explicó.
Este enfoque ha permitido a GIMSA no solo diversificar su fuerza laboral, sino también mejorar la calidad de su producción y fortalecer la estabilidad de su equipo. La empresa promueve un entorno laboral inclusivo, donde el talento y la dedicación trascienden las barreras de género.