Un agente del Departamento de Seguridad Nacional buscó durante meses persuadir al general Bitner Villegas
Miami. Un agente estadounidense de larga trayectoria intentó secretamente reclutar al piloto de Nicolás Maduro en un complot destinado a capturar al líder venezolano y entregarlo a la custodia de Estados Unidos para enfrentar cargos de tr4fico de dr0gas. Los detalles del complot están emergiendo mientras la administración del presidente Donald Trump ejerce una creciente presión sobre Maduro.
Trump ha desplegado una fuerza de ataque naval en el Caribe y ha duplicado la recompensa por el arresto de Maduro a 50 millones de dólares, por narc0terrorism0.
La saga no contada de cómo el agente intentó convencer al piloto tiene todos los elementos de un thriller de espías de la Guerra Fría: jets privados de lujo, una reunión secreta en un hangar de aeropuerto, diplomacia de alto riesgo y el delicado cortejo de un teniente clave de Maduro. Incluso hubo un acto final de intriga destinado a inquietar al presidente venezolano sobre las verdaderas lealtades del piloto.
La historia de AP se basa en entrevistas con tres funcionarios actuales y retirados de Estados Unidos, así como uno de los opositores de Maduro. Todos hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el esfuerzo o temían represalias por divulgarlo. The Associated Press también revisó —y autenticó— intercambios de mensajes de texto entre López y el piloto.
Osado intento de reclutamiento
El agente de Investigaciones de Seguridad Nacional Edwin López estaba sirviendo como agregado en la República Dominicana cuando se enteró de que dos jets privados frecuentemente utilizados para transportar a Maduro habían aterrizado en la nación caribeña para costosas reparaciones. Los aviones se usaban para trasladar a Maduro por todo el mundo, a menudo a países hostiles a Estados Unidos como Irán, Cuba y Rusia.
Una delegación de la Fuerza Aérea Venezolana llegó para recoger los aviones, por lo que López obtuvo permiso para hablar con los aviadores, según funcionarios actuales y anteriores.
En mayo de 2024, en un aeropuerto ejecutivo en Santo Domingo, López hizo su propuesta al piloto de Maduro: a cambio de desviar el vuelo del presidente a un lugar donde pudiera ser capturado por las autoridades estadounidenses, el aviador se convertiría en un hombre muy rico y ganaría la adoración de millones de venezolanos. El encuentro podría ser a elección del piloto: la República Dominicana, Puerto Rico o la base militar estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba, dijeron dos de las personas familiarizadas con el plan.
“Todavía te queda tiempo para ser el héroe de Venezuela”
El piloto, Bitner Villegas, miembro de la escolta presidencial, no se comprometió, aunque le dio a López su número de teléfono. Los dos se mantuvieron en contacto a través de una aplicación de mensajería encriptada. López, después de retirarse a principios de este año, se puso en contacto nuevamente, según tres de las personas.
“Sigo pendiente a su respuesta”, escribió López al piloto el 7 de agosto, adjuntando un enlace a un comunicado de prensa emitido por el Departamento de Justicia anunciando que la recompensa por el arresto de Maduro había aumentado a 50 millones de dólares. Maduro había sido acusado en 2020 de cargos federales de narc0terr0rismo que lo acusaban de ayudar a inundar Estados Unidos con cocaína.
López añadió unos días después: “Todavía te queda tiempo para ser el héroe de Venezuela y estar en el lado correcto de la historia!”.
El 18 de septiembre, López estaba viendo las noticias sobre la escalada de Trump en el Caribecuando vio una publicación en X de un observador de aviones anónimo que había seguido de cerca las idas y venidas de los aviones de Maduro a lo largo de los años, según tres personas familiarizadas con el asunto.
El usuario @Arr3ch0, un juego de palabras con la jerga venezolana para “furioso”, publicó una captura de pantalla de un mapa de seguimiento de vuelo que mostraba un Airbus presidencial haciendo un extraño círculo tras despegar de Caracas.
“¿A dónde vas?”, escribió López, usando un nuevo número.
“¿Quién es?”, respondió Villegas, ya sea sin reconocer el número o fingiendo ignorancia.
Cuando López presionó sobre lo que discutieron en República Dominicana, Villegas se puso combativo y llamó a López un “cobarde”.
“Los venezolanos somos de otra calaña”, escribió Villegas. “Lo último que somos es traidores”.
López le envió una foto de ellos hablando entre sí en un sofá de cuero rojo en el hangar del avión el año anterior.
“¿Estás loco?”, respondió Villegas.
“Un poco…”, escribió López.
Dos horas después, López lo intentó una última vez, mencionando a los tres hijos de Villegas por su nombre y un futuro mejor que, según él, les esperaba en Estados Unidos.
“Se acaba el plazo para tomar una decisión”, escribió López, poco antes de que Villegas bloqueara su número. “Pronto será demasiado tarde”.
Esfuerzos de EU para derrocar a Maduro
La operación revela el alcance —y a menudo la forma improvisada— en que Estados Unidos ha buscado durante años derrocar a Maduro, a quien culpa de destruir la democracia de la nación rica en petróleo mientras proporciona un refugio para narc0trafic4ntes, grupos terr0ristas y la Cuba comunista.
Esos esfuerzos han ganado impulso desde que el presidente Trump retomó el cargo. Este verano, el presidente desplegó miles de soldados, helicópteros de ataque y buques de guerra en el Caribe para atacar barcos pesqueros sospechosos de contrabandear cocaína desde Venezuela. En 13 ataques, el ejército de Estados Unidos ha m4tado al menos a 57 personas.
POR: EL UNIVERSAL