Este 28 de Octubre se espera una multitud de peregrinos, quienes acuden con devoción a la capilla localizada en el ejido 8 de Enero
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Cada 28 de octubre, una multitud de peregrinos acude con devoción y agradecimiento a la capilla de San Judas Tadeo para celebrar al santo de las causas difíciles y desesperadas, desde días previos llegaron fieles como Sergio Garza quien le atribuye el milagro de sanarlo de una embolia que sufrió y había dejado inválido en plena pandemia.
Entre las tradiciones más arraigadas destaca la preparación de las “mandas”, y veladoras que son promesas que los creyentes cumplen ofreciendo por la mañana café, tamales, pan, y desde mediodía aguas frescas, refrescos, guisos, tortillas, arroz, entre otros alimentos que reparten entre asistentes y peregrinos como muestra de gratitud al intercesor ante Dios.
El creyente Sergio Garza, de 53 años de edad, dice que toda su vida ha sido devoto de San Judas Tadeo, pues sus padres se lo inculcaron, sin embargo, aclara que su fe arreció cuando hace cinco años en plena pandemia sufrió una embolia, suplicando entonces a su santo que intercediera por él ante Dios.
“Estuve delicado de salud, me aliviané, he recobrado la normalidad gracias a San Judas y a mi Dios, les pedí por mi sanación y se me concedió”, expresó Garza, luego de salir de la capilla enclavada en el kilómetro 8.5 de la Carretera 30, ahí hizo algunas oraciones, añadió que este 28 de octubre regresará para distribuir bebidas y alimentos.
De esta forma, el devoto cumplirá con la -manda- de agradecimiento, en caso de sanar que hizo ante el santo cuando sufría los estragos de la embolia, ahora al llevar una vida completamente normal al serle concedido el milagro, su fe aumentó, añadió que una hermana suya también fue escuchada en sus súplicas ante diversas dificultades.
“Cuando sané entendí que fue un milagro de San Judas Tadeo y de Dios que me ha bendecido, recuperé mi estabilidad, pude caminar, otra vez estoy trabajando, la sanación fue en todo sentido, entonces cada año en esta fecha de 28 de octubre entrego reliquias y me convierto en padrino, agregó Garza.
El devoto reiteró que una hermana también se encomendó a la intercesión de San Judas Tadeo, resultando favorecida en lo que pidió en momentos de enfermedad, crisis familiar y situaciones de desesperanza, por lo que también cada Día de San Judas le agradece con oraciones, sumándose a la muchedumbre.
Algunos feligreses llegan a la capilla con indumentaria de San Judas Tadeo, lo hacen caminando kilómetros por el libramiento Carlos Salinas de Gortari, y Carretera 30, durante todo el día el ambiente es de devoción y agradecimiento en medio de crónicas de milagros recibidos en su mayoría casos de recuperación de la salud, inclusive cuando la ciencia médica los había desahuciado.