Mientras que el proceso legal sigue en contra del encargado de la obra, la abuela del pequeño fallecido, señala que ninguna autoridad se ha comunicado con ellos
Liz de la Fuente
La Prensa
SAN PEDRO, COAHUILA.- Tras la pronta intervención de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y de la Agencia de Investigación Criminal, continúa el seguimiento del caso del menor que perdió la vida al desplomarse una estructura metálica en la escuela primaria Cuauhtémoc del ejido San Miguel.
El único detenido hasta el momento es José Roberto N., quien enfrenta un proceso legal por homicidio culposo y permanece en prisión preventiva mientras un juez define su situación jurídica. Así lo informó el delegado de la Secretaría de Seguridad Pública, Carlos Rangel, quien reiteró el compromiso de que no habrá impunidad en este ni en otros casos.
Sin embargo, la familia del pequeño Anuel, quien falleció el pasado miércoles 22 de octubre tras el colapso de la techumbre en construcción, denuncia sentirse abandonada por las autoridades desde el día de la tragedia.
“Ese día estuvieron las autoridades estatales, municipales y educativas, pero después se fueron a sus casas y parece que ya se olvidaron del caso. Nos ayudaron con los gastos funerarios y nada más”, expresó Ángeles Mendoza, abuela del menor.
Comentó que ya han transcurrido ocho días desde el accidente y que, aunque intentan mantenerse tranquilos, lo hacen principalmente para apoyar a los padres del niño, Manuel y Eslyn, quienes continúan en estado de shock.
Mendoza relató que la familia no ha recibido información oficial sobre el proceso legal y se enteraron de las audiencias judiciales por casualidad, al acudir el pasado lunes al juzgado de San Pedro. Ahí descubrieron que ese mismo día se celebraba una audiencia, y que incluso el viernes anterior ya se había realizado otra sin su conocimiento.
“Según las autoridades, nos habían estado notificando, pero no recibimos nada. Hemos estado aquí en la casa, y de haber llegado algún aviso, lo habríamos sabido”, señaló la abuela.
De acuerdo con su testimonio, a las audiencias han asistido algunas madres de familia y el detenido, quien sería el encargado de la obra, aunque ningún maestro o autoridad educativa se ha presentado. La investigación, dijo, se mantiene centrada únicamente en el responsable de la construcción.
“Seguimos aquí con un dolor inmenso por la pérdida de mi niño. Yo sigo en shock, pero trato de mantenerme fuerte para darles ánimo a mi hijo Manuel y a su esposa Eslyn, que son quienes más están sufriendo”, expresó conmovida.
En la última audiencia a la que asistieron, escucharon que podría buscarse un acuerdo entre el detenido y la familia, aunque hasta el momento no hay nada concreto. La próxima sesión judicial está programada para el 11 de noviembre.
Mientras tanto, la escuela primaria Cuauhtémoc permanece cerrada y bajo resguardo policiaco, y las clases se imparten en línea como medida temporal para continuar con las actividades académicas.