COLOR, MÚSICA Y VINO EN HONOR A LOS QUE YA NO ESTÁN
Durante tres días, el Pueblo Mágico se transformó en un homenaje a los fieles difuntos con desfiles, callejoneadas y altares que unieron a toda la comunidad en una misma celebración de vida
Por: Liz de la Fuente
LA PRENSA
PARRAS, COAHUILA. – Este fin de semana entre aromas de cempasúchil, velas encendidas y acordes, el Pueblo Mágico de Parras volvió a llenarse de vida con la segunda edición del festival “Camino de las Flores”, una celebración que reunió a familias, artistas, estudiantes, hoteleros y comerciantes en torno a la tradición del Día de Muertos, del 1 al 3 de noviembre de 2025.
Organizado por la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Parras, en conjunto con el Gobierno Municipal, la Secretaría de Turismo de Coahuila, escuelas y los establecimientos del centro histórico, el Camino de las Flores se consolidó como una de las festividades más esperadas del calendario cultural de la región, atrayendo a cientos de visitantes y turistas nacionales que encontraron en cada calle un homenaje lleno de color, arte y memoria.
FLORES, ALTARES Y ARTE QUE CUENTAN HISTORIAS
La inauguración oficial del festival se realizó el 1 de noviembre con el Concurso de Catrinas y Catrines, así como la presentación del Altar Monumental elaborado por los alumnos del COBAC, instalado en la Plaza del Reloj, punto de encuentro de las principales actividades.
Durante tres días, las calles del centro histórico lució digno escenario de una película, con fachadas adornadas con papel picado, pétalos de cempasúchil marcando los senderos y altares en hoteles, restaurantes y oficinas que narraron historias de amor, despedida y esperanza. Cada espacio decorado reflejó la creatividad y devoción de los parrenses, quienes dieron forma a un Camino de las Flores que unió tradición, arte y comunidad.
“Este festival nació como una forma de rendir homenaje a nuestros fieles difuntos, pero también de celebrar la vida. Parras tiene una magia especial y eso se nota en la participación de la gente”, expresó Olga Lara, presidenta de la OCV.
El éxito del evento radicó en la colaboración de todos los sectores: “Hoteles, restaurantes, escuelas y dependencias se sumaron con entusiasmo. Cada altar y cada adorno cuenta una historia, y eso hace que Parras se sienta más vivo que nunca.”
MÚSICA, DESFILES Y VINO PARA CELEBRAR
La agenda de actividades incluyó desfiles, talleres artesanales, concursos de disfraces y callejoneadas que recorrieron las principales avenidas al ritmo de la música tradicional. El Museo Morón se convirtió en escenario del ya tradicional ‘Mitote de las Catrinas’, una velada de leyendas y misticismo que cerró la jornada del domingo.
Asimismo, los viñedos y hoteles se sumaron con eventos especiales, como la Fiesta de Disfraces en Rivero González, la noche retro en Rincón San Miguel y catas temáticas en distintos establecimientos, integrando el enoturismo con las raíces culturales que distinguen al municipio.
El Camino de las Flores también incluyó la exposición de arte “Hablando de Muertos”, instalada en distintos espacios del centro histórico, donde artistas locales presentaron obras inspiradas en la cosmovisión mexicana sobre la muerte.
La respuesta de los habitantes fue entusiasta. Familias completas recorrieron los altares, los visitantes aprovecharon para conocer los atractivos turísticos y los comercios registraron una importante derrama económica durante el puente festivo.
“Más que un evento, es una experiencia que nos une. Aquí recordamos con alegría a quienes amamos y mostramos lo mejor de Parras al mundo”, señaló Bernardo López, integrante del comité organizador.
El festival concluye este lunes 3 de noviembre, dejando un registro visual y emocional imborrable: calles que florecieron con la memoria de los ausentes y el orgullo de los presentes.