La viuda de Manzo deberá concluir el período para el que fue electo su esposo como alcalde de Uruapan, 2024-2027.
Grecia Itzel Quiroz García asumió este miércoles como alcaldesa de Uruapan tras el asesinato de su esposo Carlos Manzo, el fin de semana pasado.
“Escúchenlo bien y que se escuche fuerte: el legado de Carlos Manzo va a seguir, así hayan callado su voz (…). Esto seguirá y continuará”, dijo Quiroz en un discurso en el congreso de Michoacán luego de tomar protesta al cargo.
Al asumir el cargo en sustitución de Manzo, Grecia Quiroz dijo que su esposo pidió auxilio una y otra vez y las autoridades federales, “jamás le hicieron caso”.
Carlos Manzo fue asesinado a b*lazos la noche del sábado en un evento público, pese a que contaba con protección oficial desde diciembre del año pasado.
El asesinato del alcalde provocó fuertes protestas en ese estado, asolado en los últimos años por la violencia ligada al n*rcotráfico.
Tras condenar el crimen, el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó el martes un programa de seguridad denominado “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”, que incluye un refuerzo de la presencia de efectivos federales en la zona y el impulso a labores de inteligencia.
Al tomar protesta, la ahora alcaldesa estaba acompañada de otros diputados cercanos a su esposo, quienes cargaban una fotografía de Manzo y portaban sombreros similares a los que el funcionario utilizaba.
Quiroz deberá concluir el período para el que fue electo su esposo, 2024-2027.
Manzo gobernaba Uruapan desde septiembre de 2024 y patrullaba las calles del municipio con chaleco antibalas. Denunciaba constantemente, en entrevistas y en sus redes sociales, la violencia perpetrada por mafias narcotraficantes en esa ciudad.
En Michoacán operan bandas n*rcotraficantes como el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana, designadas en febrero pasado como “organizaciones terroristas extranjeras” por el presidente estadounidense, Donald Trump.
El asesinato del alcalde de Uruapan ocurrió pocos días después de que el líder de los productores de limón de Michoacán, Bernardo Bravo, fuera asesinado a b*lazos.
Bravo había denunciado en reiteradas ocasiones extorsiones a su gremio. Días antes de su asesinato había pedido seguridad para que jornaleros y productores trabajaran con tranquilidad.
Por El Economista