El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el ataque como un acto “puramente antisemita”
Sidney. Las autoridades de Australia acordaron el lunes endurecer las leyes sobre tenencia de arm4s, un día después de que un hombre y su hijo matar4n en una playa de Sídney a 15 personas que celebraban la festividad judía de Janucá.
Una niña de 10 años se cuenta entre las víctimas mortales de esta balacera en la playa de Bondi, así como un superviviente del Holocausto y un rabino. Además, 42 personas fueron hospitalizadas, según la policía.
El primer ministro, Anthony Albanese, convocó una reunión de los gobernadores de los estados y territorios de Australia en respuesta, y acordó con ellos “fortalecer las leyes sobre arm4s en todo el país”.
La oficina de Albanese afirmó que convinieron estudiar cómo mejorar las verificaciones de antecedentes de los propietarios de arm4s de fuego, impedir que los no nacionales obtengan licencias de arm4s y limitar los tipos de arm4s que son legales.
Pero los tir0teos del domingo han planteado nuevas preguntas sobre cómo el padre y el hijo obtuvieron las arm4s. Según la cadena pública ABC, ambos podrían tener vínculos con el grupo yihadista Estado Islámico.
“Un acto de antisemitismo”
La policía sigue investigando el móvil del crimen, pero las autoridades afirmaron que el at4que buscaba claramente aterrorizar a la comunidad judía.
“Lo que vimos ayer fue un acto de pura maldad, un acto de antisemitismo, un acto de terr0rismo en nuestras costas”, dijo Albanese, antes de dejar un ramo de flores en el Bondi Pavilion.
Los atacantes actuaron desde una pasarela que daba a la playa, abarrotada de bañistas en una calurosa tarde de verano.
Unas mil personas se habían congregado en la playa de Bondi para celebrar la festividad judía de Janucá, informó la policía.
Con armas de cañón largo, dispararon hacia la zona durante 10 minutos hasta que la policía abatió al padre, de 50 años.
El hijo, de 24, fue arrestado y está detenido en el hospital con heridas graves.
Beatrice, que dio su testimonio, estaba celebrando su cumpleaños y acababa de soplar unas velas cuando comenzó el tiroteo. “Pensamos que eran fuegos artificiales”, declaró a la AFP.
La policía encontró una bomba casera en un auto aparcado cerca de la playa, y afirmó que el “artefacto explosivo improvisado” probablemente había sido colocado por los hombres.
Tras los atentados, se difundió información errónea en Internet, parte de la cual iba dirigida contra los inmigrantes y la comunidad musulmana.
La policía informó el lunes que recibió denuncias sobre varias cab3zas de cerdo abandonadas en un cementerio musulmán al suroeste de Sidney.
“Héroe”
Durante el ataque, algunas personas corrieron hacia la playa para rescatar a los niños, atender a los heridos y enfrentarse a los hombres armados.
Los australianos elevaron a “héroe” a un h4mbre que forcejeó con uno de los agresores hasta arrebatarle el arm4 y permitió salvar muchas vidas.
El medio local 7News identificó al “héroe” como Ahmed al Ahmed, de 43 años, vendedor de fruta, que habría resultado herido de dos balazos y está hospitalizado.
Una multitud se reunió el lunes en la playa en homenaje a las víctimas y el país izó las banderas a media asta.
Una serie de ataques antisemitas ha sembrado el miedo entre las comunidades judías de Australia tras el at4que de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desató la guerra en Gaza.
En los meses previos al tir0teo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había acusado al gobierno australiano de echar “leña al fuego del antisemitismo”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el at4que como un acto “puramente antisemita”.
El gobierno australiano acusó este año a Irán de orquestar una reciente ola de at4ques antisemitas y expulsó al embajador de Teherán hace casi cuatro meses.
Teherán ordenó el incendio de una cafetería kosher en el suburbio de Bondi, en Sídney, en octubre de 2024, y un importante ataque contra la sinagoga Adass Israel en Melbourne, en diciembre de 2024, afirmó el gobierno en agosto, citando conclusiones de los servicios de inteligencia.
POR: EL UNIVERSAL