Blanca Alicia, Flor Estela y María Victoria, son los nombres que reflejan la fe y el significado espiritual que tienen para la familia
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Llegaron juntas, pequeñas y frágiles, pero con una fuerza capaz de transformar por completo la vida de su familia; más que un regalo de Navidad, las trillizas llegaron cargadas de bendición, fe y esperanza, marcando un capítulo inolvidable para un hogar monclovense que hoy vive entre desvelos, sonrisas y profundo agradecimiento por la vida.
Juan Daniel Ríos Castro, padre de las bebés, fue quien compartió el sentir que ha acompañado a él y a su esposa, Ruth Lali Ríos Delgadillo, desde el nacimiento de sus hijas.
Informó que las pequeñas nacieron el 11 de este mes, alrededor de las 10:30 de la noche, y detalló que las pequeñas llevarán por nombre Blanca Alicia y Flor Estela, mientras que la tercera se llamará María Victoria, nombres que reflejan la fe y el significado espiritual que tienen para la familia.
Ríos Castro recordó que la noticia del embarazo llegó de manera sencilla pero profundamente emotiva, cuando su esposa lo sorprendió con una prueba positiva y con el paso de las consultas médicas, la sorpresa fue mayor: primero se confirmó el embarazo, después que sería gemelar y, finalmente, que se trataba de un embarazo múltiple de trillizas, noticia que asumieron con asombro, pero también con alegría y confianza.
El embarazo, explicó, no fue fácil y desde el primer trimestre, Ruth Lali presentó malestares intensos, propios de un embarazo múltiple, y más adelante surgieron complicaciones como presión arterial elevada y preeclampsia, lo que convirtió el parto en un procedimiento de alto riesgo mediante cesárea.
“Fue un momento muy delicado, pero nunca perdimos la fe”, expresó el padre.
Destacó el profesionalismo y la calidad humana del personal médico y de enfermería que atendió a su esposa y a sus hijas, reconociendo que su oportuna intervención fue determinante para superar una situación crítica.
“La atención fue como un servicio particular, pero gratuito; siempre estuvieron ahí”, afirmó.
Dio a conocer que, actualmente las trillizas se encuentran en buen estado de salud, aunque una de ellas requirió cuidados adicionales tras su nacimiento y la madre, por su parte, continúa recuperándose favorablemente y ha comenzado a retomar su movilidad.
Juan Daniel Ríos Castro reconoció que la llegada de tres bebés representa un reto enorme, pero también una bendición que fortalece los lazos familiares, agradeció el apoyo de familiares y, en especial, de la hija mayor de su esposa, quien se ha sumado activamente a los cuidados.
Relató que, la primera noche una vez que volvieron a casa fue difícil para todos, luego de que una de las bebés cuando tiene hambre comenzó a llorar y fue como “convocar” a sus hermanas a pedir que fueron alimentadas al mismo tiempo, lo cual fue un gran desafió que día a día están aprendiendo a sobrellevar.
Comentó que, la llegada múltiple de las niñas era algo que estaban cocientes podría llegar a pasar ya que su madre es cuata y había antecedentes en la familia de embarazos de gemelos, sin embargo, rompiendo estigmas ellos lograron conceder tres ahora hermosas bebés.
“Estas niñas no solo llegaron para cambiar nuestra rutina, llegaron para recordarnos que las bendiciones de Dios llegan multiplicadas”, concluyó.