
Ante la escasez de chips semiconductores que afecta a diferentes industrias del mundo, México y Estados Unidos están en conversaciones para producir este insumo en el país.
Luz María de la Mora, subsecretaría de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, afirmó en entrevista que las empresas productoras de semiconductores podrían instalarse en el norte de la entidad.
“Esas conversaciones están todavía en proceso exploratorio. Estamos trabajando con diferentes empresas en diferentes industrias y viendo en dónde están las oportunidades”, afirmó la funcionaria.
Con estas acciones, plantas como General Motors en Ramos Arizpe podría verse beneficiada ante la escasez de este tipo de conectores que ha obligado a algunas empresas a frenar sus labores en gran parte del mundo.
El norte de México podría ser el área que tendría más oportunidades.
“Con la información y el análisis que hemos hecho en la Secretaría de Economía vemos que en Tijuana (Baja California) o en Chihuahua, en Ciudad Juárez, y Piedras Negras (Coahuila), hay una infraestructura de producción, de recursos humanos, académicos, donde cualquier empresa del sector pudiera llegar a ubicarse”, explicó.
Hasta el momento no se ha llegado a alguna conclusión, pues continúan trabajando y teniendo una interlocución con el Departamento de Comercio de EU, con la Casa Blanca y, en México, con la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN).
De la Mora expuso que, durante la primera reunión de la Comisión de Libre Comercio del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, que se llevó a cabo la semana pasada, entre los productos que a las tres naciones les interesa atender están los semiconductores y baterías eléctricas para autos.
Los mayores fabricantes de chips se encuentran en Asia, sobre todo en Taiwán, aunque también destacan naciones como China, Corea y Japón.
La cercanía de Piedras Negras a Estados Unidos, también haría que el municipio sea un lugar estratégico para las empresas internacionales, pues tiene la facilidad de exportar más rápidamente sin arriesgar los embarques ante la inseguridad de las vías de ferrocarril a lo largo del país.