
Aunque las condiciones son muy diferentes, el regreso a clases ha significado la oportunidad para reforzar los conocimientos y hasta recuperar parte de la vida social que cualquier alumno tiene.
Cory y José Emiliano son dos alumnos de la Escuela Secundaria Técnica Ramos Arizpe que se dijeron satisfechos por ser parte del plan piloto de regreso a clases implementado desde hace un par de semanas.
“La verdad sí ya hacía muchísima falta volver al salón, en mi caso lo que más me gusta es que ya cualquier duda se la puedo preguntar directo al maestro; porque ya vimos que lo virtual funcionó, pero no es nada igual, nos quedamos a veces con las dudas para no tener que estar ahí batallando en la plataforma”, comentó Cory, estudiante del tercer grado.
A un año y medio de la pandemia, la nueva normalidad es aún una sorpresa para los estudiantes quienes intentan adaptarse a mantener la distancia de metro y medio con sus compañeros, y utilizar cubrebocas de forma permanente.
“Era algo que nadie se imaginaba, pero ya verlo, vivirlo sí te saca de onda. Pero lo bueno es que ya al menos podemos estar de nuevo en la escuela, y ojalá que todo mejore”, dijo a su vez José Emiliano.
Ambos jóvenes coincidieron en que se trata de una experiencia que – como al resto- marcará sus vidas, pero insisten en que prefieren adecuarse a nuevas reglas para mantener su entorno social.
“Ya era mucho tiempo encerrados, se siente muy diferente todo, desde cómo te explican, ver a nuestros amigos; creo que los demás chavos a los que inviten a este plan piloto sí deberían ir”, dijo José Emiliano.