
Por Carolina Salomón
La Juárez y Progreso de la Zona Centro donde despareció Dania son calles inseguras, además los comerciantes han sufrido constantes intentos de extorsión.
Los casos más recientes son el de una encargada de una estética y de un negocio de alimento para mascotas que recibieron llamadas de los extorsionadores a quienes les pedían 15 mil pesos porque supuestamente tenían a un familiar de ellas secuestrado.
Afortunadamente no lograron intimidarlas aunque durante la llamada escucharon gritos y personas que lloraban.
Un comerciante que prefirió el anonimato, manifestó que conoce a Dania, algunas veces la vio caminar hacia algún negocio de la Juárez y Progreso pero el día en que ocurrió su desaparición no vio absolutamente nada.
“Aquí todos los locales los cierran para las seis u ocho de la noche, las patrullas de la policía si pasan pero llega un horario entre la tarde noche que aquí está muy solo y no se cuenta con seguridad”, indicó.
Indicó que se requiere más vigilancia en las calles, sobre todo porque son más las mujeres que están al frente de los establecimientos y al ser atacadas por uno o más hombres no cuentan con la fuerza para defenderse.
“Este horario nos favorece porque a la hora que salimos todavía hay luz pero las calles que tomamos para agarrar el camión están muy solas porque es la hora que la gente está dentro de sus casas, aquí lo que hacemos es irnos juntas varias trabajadoras y con cuidado”, señaló.