Sin concebirlo como un documento de protesta y crítica social, No Gods No Masters, lo nuevo de Garbage, resultó serlo.
Shirley Manson, vocalista del grupo, volcó sus sentimientos respecto a la situación actual en el mundo y el descontrol que han generado los líderes.
«Me siento afortunado de que pude trabajar en casa, porque no puedo obviar el hecho de que muchísimas personas perdieron su empleo a raíz de la pandemia».Butch Vig,integrante de Garbage
«Muchos amigos dependen de giras y conciertos, y ellos la pasaron mal y lo lamento mucho. Yo veo la luz pensando en una nueva gira; ya estoy vacunado y listo para continuar».Butch Vig,integrante de Garbage
«Shirley escribió las letras y siento que es un reflejo de lo desquiciado que está el mundo. Concluimos el montaje de las pistas el 15 de marzo del 2020 y nos confinamos.
«Gran parte de la instrumentación estaba grabada, pero Shirley no había registrado su voz y casi todas las canciones las grabó desde su casa. Literal, nos la pasamos compartiendo archivos electrónicos y eso hizo más lento el proceso», compartió Butch Vig, baterista y coproductor de la agrupación de rock alternativo, en entrevista desde su residencia en California.
Temas como «The Creeps», «A Woman Destroyed» y «Wolves» integran el álbum, disponible este viernes en plataformas y de forma física, aunque ya dio a conocer sus dos primeros sencillos: «The Men Who Rule the World» y «No Gods No Masters».
«Creo que el que nos hayamos tardado fue benéfico porque la intensidad del mensaje se disparó, porque (Donald) Trump todavía era Presidente de EU, el movimiento #MeToo se hacía más visible y toda la inequidad económica proliferaba.
«Viene la pandemia, viene el confinamiento y te da oportunidad de ver lo loco que estaba el mundo y lo más loco que se pone. Este disco es el más social y político que hemos hecho y nos sentimos muy bien, como artistas lo necesitábamos», expresó el músico.
El multilaureado productor, quien ha trabajado con The Smashing Pumpkins, Foo Fighters, Nirvana y Sonic Youth, resaltó el valor de editar una placa completa en estos tiempos en los que percibe que los más jóvenes apuestan sólo por la inmediatez.
«La música ha cambiado en los últimos diez años en términos de cómo el consumidor llega a un disco. Yo todavía disfruto hacer álbumes, crear un cuerpo de trabajo y darle vida a todo un disco, envolverme en una atmósfera, ya sea de Garbage, Foo Fighters o Green Day, pero las nuevas generaciones piensan en sencillos, en un concepto diseñado para YouTube, y continuar con otra canción.
«Todo ha cambiado y no lo lamento ni me quejo, así es ahora. Para mí es un gran logro saber que un fan escuchó completo un disco de Garbage aunque sea una sola vez», puntualizó el artista de 65 años.
Con casi 20 millones de álbumes vendidos desde su debut en 1995, Garbage se embarcará en una gira en Canadá y Estados Unidos a partir de agosto y tiene contemplado seguir por Europa a finales de año.
Prometió venir al País entre el verano u otoño del próximo año.
Poesía alada
Por medio de la portada de No Gods No Masters, la banda, también formada por Steve Marker y Duke Erikson (guitarra y teclados), utilizó la imagen de un ángel de una tumba del Cementerio Dean (Edimburgo) como símbolo para representar la música actual de Garbage.
«Inicialmente íbamos a poner una estatua hecha pedazos, algo más simbólico, una figura de la época del romanticismo, pero nos inclinamos por algo más poético, y pensamos en un ángel por su simbolismo.
«Pienso que Shirley cuestiona de manera muy profunda nuestra sociedad patriarcal y el hambre de poder, y no sólo el empoderamiento político, sino el religioso, el económico, y trata de ser muy puntual sobre el poder de la espiritualidad y la introspección y la felicidad del día a día».