Familiares de personas desaparecidas en la Carretera a Nuevo Laredo clamaron hoy por apoyo de las autoridades locales.
Colgaron mantas y portaron pancartas frente al Palacio de Gobierno, esperando que algún funcionario saliera a atenderles.
Según reportes periodísticos, de noviembre a la fecha 53 personas han sido privadas ilegalmente de la libertad mientras iban hacia Nuevo Laredo, aunque el Gobierno estatal dice tener denuncias de 43.
«Pedimos aquí el apoyo, porque allá (en Tamaulipas) nos tratan muy mal», dijo Amalia, esposa de Juan Pérez Hernández, un albañil, de 58 años, desaparecido desde el 24 de mayo cuando salió a trabajar a una obra en Nuevo Laredo junto a dos sobrinos, de 22 y 16 años.
«Cuando menos hubiera salido alguien de allá adentro a preguntarnos en qué nos pueden ayudar, ni eso… pero cuando ellos quieren sus votos, ahí estamos».
Otra familia dijo esperar al menos orientación del Gobierno tras la desaparición de Jorge Arévalo, un ingeniero desaparecido un día después que Juan y sus sobrinos.
Tras más de una hora de espera afuera del Palacio de Gobierno, que mantiene acceso restringido desde el inicio de la pandemia de Covid-19, un abogado de la Dirección de Gobierno salió a atender a las víctimas.
Prometió comunicarse más tarde para ofrecerles una cita con funcionarios de Nuevo León y Tamaulipas que puedan ayudarles y asesorar sus procesos.