La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por mayoría aumentar su tasa de referencia en 25 puntos base, a un nivel de 4.25 por ciento, ya que consideró necesario reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación.
Banxico señaló que dos miembros votaron por mantener dicho objetivo en 4 por ciento; es la primera vez que la Tasa de Interés Interbancaria aumenta desde diciembre de 2018.
En la primera quincena de junio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.34 por ciento frente a la quincena previa, para una inflación anual de 6.02 por ciento, superando las estimaciones.
Incorporando el comportamiento reciente de la inflación, señaló el banco central, la actualización de las trayectorias esperadas para la general y subyacente en los próximos trimestres son más elevadas que las publicadas en el último Informe Trimestral.
Ahora se estima que la inflación general converja a la meta de 3 por ciento en el tercer trimestre de 2022.
Dichas previsiones están sujetas a riesgos al alza como presiones inflacionarias externas; presiones de costos o reasignaciones de gasto; persistencia en la inflación subyacente; depreciación cambiaria y que la sequía presione a los precios agropecuarios
A la baja, los riesgos son por los efectos de la brecha negativa del producto; mayores medidas de distanciamiento social y la apreciación cambiaria.
«El balance de los riesgos que podrían incidir en la actualización de la trayectoria esperada de la inflación en el horizonte de pronóstico es al alza», señaló Banxico en su anuncio monetario.
Si bien se prevé que los choques que han incidido sobre la inflación son de carácter transitorio, por su diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que han venido afectando a la inflación, pueden implicar un riesgo para el proceso de formación de precios.
«En este contexto, se consideró necesario reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación, así como para lograr un ajuste ordenado de precios relativos y propiciar la convergencia de la inflación a la meta de 3 por ciento», agregó el banco central.
Hacia delante, la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación, en sus trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico y en sus expectativas.
«La Junta de Gobierno tomará las acciones necesarias con base en la información adicional, a fin de que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento en el plazo en el que opera la política monetaria», indicó.
De igual modo, Banxico indicó que el peso mexicano se depreció desde la última decisión monetaria y que la recuperación de la economía mexicana registró un importante repunte en marzo y cierta moderación en abril.
«En el resto del año se prevé que retome su trayectoria de recuperación, con un balance de riesgos equilibrado y que se mantengan condiciones de holgura en la economía en su conjunto, con marcadas diferencias entre sectores», consideró.