Países a lo largo de la región del Pacífico Asiático están batallando para frenar la propagación de la variante Delta del coronavirus, que es más contagiosa. Las naciones están reimponiendo restricciones de quedarse en casa, para sociedades que acababan de reabrir, lo que deja un recordatorio de que la pandemia está lejos de terminar.
En Australia, los brotes de la variante han forzado a cuatro grandes ciudades -Sidney, Brisbane, Perth y Darwin- a confinamientos estrictos.
El lunes, el Gobierno de Malasia dijo que las órdenes nacionales de quedarse en casa serían extendidas indefinidamente. Y funcionarios de Hong Kong prohibieron los vuelos desde Reino Unido, donde los casos de la variante Delta, que fue identificada primero en India, están creciendo rápidamente.
En Bangladesh, soldados se preparaban para patrullar las calles y cuidar el cumplimiento del confinamiento, con los nuevos contagios rápidamente acercándose al pico de principios de abril.
Los confinamientos y restricciones han disminuido las esperanzas a lo largo de la región, donde muchos países evitaron la peor propagación de inicios de año. Ahora, residentes cansados están frustrados por lo que algunos describen como la regresión pandémica de sus países, mientras otros en el mundo están volviendo a la normalidad.
Algunos en Malasia culpan a la lenta vacunación. Expertos en salud pública coinciden en que vacunar a las personas es el mejor método de protección ante cualquier versión del virus.
La variante Delta es una de varias «de preocupación» identificadas por la Organización Mundial de la Salud. Aunque algunas estimaciones difieren, podría ser 50 por ciento más contagiosa que la versión Alpha, que se identificó en Reino Unido el año pasado.
Los estudios clínicos han mostrado que las vacunas existentes contra el Covid-19 siguen siendo ampliamente efectivas contra la variante Delta, aunque la protección es menor para aquellos que están parcialmente vacunados. Sin embargo, experiencias de varios países muestran que la variante se puede propagar rápidamente entre los no vacunados, incluyendo los niños.
Y expertos afirman que mientras el virus continúe circulando, puede adquirir mutaciones que se pueden convertir en nuevos desafíos.
En India, donde una segunda ola devastadora esta primavera causó miles de muertes diarias, el estado de Maharashtra ha vuelto a imponer órdenes parciales de quedarse en casa en respuesta al surgimiento de lo que se conoce localmente como «Delta Plus», descrito por los científicos como un sublinaje de la variante Delta.
Las autoridades de salud han expresado preocupación de que Delta Plus podría propagarse aún más fácilmente en una India de mil 400 millones de personas, con menos del 5 por ciento completamente vacunado.
En un esfuerzo por aumentar el suministro de vacunas, el país autorizó el martes el uso de una cuarta vacuna, Moderna. «Existe la posibilidad de la tercera ola», dijo el Primer Ministro de Maharashtra, Uddhav Balasaheb Thackeray.