Los precios de los materiales de construcción derivados del acero se encarecieron en mayo hasta 60 por ciento, debido a una mayor demanda a nivel global.
El precio de la malla de acero registró en mayo un incremento anual de 60.8 por ciento, según las últimas cifras del Inegi.
Los castillos armados aumentaron 57.6 por ciento anual y la varilla 42 por ciento.
Estas alzas provocarán que los costos de las obras se encarezcan, dijo Ricardo Trejo, director general de Forecastim.
Mencionó que la reactivación de la economía de China ha provocado una mayor demanda de acero, por lo que hay menos producto disponible para otros mercados.
«Eso está generando presiones inflacionarias en el acero.
«Y como los barcos aún no tienen libre tránsito por las restricciones en el comercio internacional por la pandemia también se retrasa la proveeduría y genera escasez, lo que provoca inflación del acero», explicó.
El especialista comentó que por cada peso que se encarece el acero, el resto de materiales de la industria tiene un alza de 25 centavos.
Esto provoca que el costo final de las obras se encarezca, lo cual afecta en la mayoría de los casos a los inversionistas; es decir, a quienes contratan a las empresas constructoras para desarrollar el proyecto.
Esto obedece a que los constructores proyectan desde el inicio presupuestos con posibles alzas en costos de materiales de construcción, explicó Trejo.
Al menos en lo que resta del año, añadió el directivo, se seguirán viendo incrementos en el precio del acero, así como sus derivados y en todos los componentes de la industria de la construcción.
Roberto Ballinez, director ejecutivo de Finanzas Públicas e Infraestructura de HR Ratings de México, aseguró que el incremento de precios de materiales de construcción no necesariamente tendrán un impacto en todas las obras.
«La verdad, muchas de las empresas generan presupuestos año con año considerando una variación en precios.
«Los modelos de proyección de presupuesto en la mayoría de los casos consideran esa variación (posible)», explicó.
Además, las empresas grandes pueden contratar coberturas para contener el impacto de estas alzas, resaltó.
Sin embargo, las empresas de menor tamaño pueden registrar un impacto, admitió Ballinez.
Ante un incremento de los costos de los materiales de construcción pueden optar por frenar temporalmente las obras que están desarrollando y esperar a que estos precios se estabilicen, describió.
«Por un tema de ajustes de costos muchas empresas pueden detener sus obras.
«Esto ya ha ocurrido en el tema automotriz, donde decidieron detener su línea de producción para esperar a que el insumo llegue y sea más barato», explicó Ballinez.