Mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que Aguililla no será tierra de nadie, el Ejército prometió a pobladores desbloquear la vía a Apatzingán solo durante la mañana y tarde, pues en la noche corren riesgo debido a la presencia criminal.
Tras horas de reunión de habitantes con autoridades federales y estatales, los militares se comprometieron a iniciar, otra vez, el desbloqueo de la carretera bajo el control de Cárteles Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación hace más de medio año.
El párroco de Aguililla, Gilberto Guevara, aseguró que este nuevo intento de quitar los narcobloqueos, aunque parece poco, para la población es significativo luego de meses de desabasto.
De tener que identificarse y pedir permiso a los sicarios para pasar en los diferentes cruces de El Aguaje, Infiernillo y El Limón, comunidades en esa región de Tierra Caliente.
«La carretera para aperturarla, pues hasta cierto punto, para personal militar es peligroso que estén por la noche, de alguna manera se quedó en el acuerdo que hubiera un especie de horario para la carretera, diurno, que se abriera como a las 10 de la mañana, 9:30, y por las seis de la tarde se retirara, ya sabemos lo que pasa cuando se retira el Ejército y cualquier fuerza de Estado», afirmó.
«Yo sé que suena poco, pero créanme que cuando hemos vivido sin comer, cualquier migaja nos sabe banquete, entonces esto es un logro».
Las negociaciones se realizaron ayer tras dos semanas de protestas de pobladores contra el cuartel militar por la falta de suministro eléctrico y el cierre constante de la vía, lo cual los obligaba a salir de la ciudad por una brecha enlodada hacia Coalcomán.
Los inconformes presentaron un pliego petitorio de 11 puntos, entre los que destacan garantía de libre tránsito, seguridad en la vía bloqueada y solicitar a organismos pertinentes una investigación por los hechos del 27 y 1 de julio, en los que manifestantes fueron agredidos por elementos del 51 Batallón de Infantería de la 43 Zona Militar.
También, exigieron la instalación de una sucursal del banco de Bienestar para que puedan retirar remesas enviadas por familiares en Estados Unidos, y asegurar que no faltará el suministro de energía eléctrica.