
La recién nacida que hace pocos meses fue arrojada a través de una barda vecinal, en la colonia Armillita, fue entregada en custodia a sus abuelos maternos, mientras que la madre de esta pequeña permanecerá en tratamiento psicológico, y a la espera de la sentencia por el presunto delito de abandono de menor incapaz.
Gabriela Ramos Castañeda, subprocuradora de la PRONNIF en la Región Sureste, dio a conocer que Wendy “N”, madre de la menor, rechazó dar en adopción a la niña por lo que solicitó que familiares de apoyo se encarguen de su cuidado, así como de su otro hijo pequeño.
“Tenemos que priorizar la valoración del núcleo familiar, por lo que se evaluaron los familiares de apoyo y se determinó asignar la guardia custodia a los abuelos maternos para que también los pequeños no queden institucionalizados por más tiempo”.
Fue en julio del presente año cuando un vecino de la calle Rodolfo Gaona, en la colonia Armillita, encontró en el patio de su casa a una pequeña que tenía aún restos de placenta por lo que solicitó el apoyo de la Policía Preventiva Municipal de Ramos Arizpe, cuyos elementos auxiliaron de manera oportuna a la niña para salvaguardar su estado de salud, mientras era trasladada al Hospital Ixtlero.
Wendy “N” argumentó haber sido víctima de una crisis por las condiciones en las que se desarrollaba su embarazo, y posterior parto, lo que será tomado en cuenta durante el proceso legal que se le sigue por el presunto delito de abandono de menor.
“Existe la posibilidad de que la madre pueda recuperar la custodia siempre y cuando cuente con las herramientas para educar a sus hijos. Que las terapias demuestren que es apta para que se le reintegren, pero si no se reporta evolución o no asiste a las terapias, se consideraría otra medida”, añadió Ramos Castañeda al destacar que, en todo momento, la niña ha permanecido con buen estado de salud.