La consulta popular que promueve Andrés Manuel López Obrador sobre los ex Presidentes de México, aprobada por la Suprema Corte, podría costar unos 8 mil millones de pesos.
El consejero electoral Uuc-kib Espadas comparó el gasto con el de un proceso electoral ordinario que para el 2021 será de 8 mil 168 millones de pesos.
«No hay un presupuesto; un proceso ordinario sí cuesta 8 mil millones de pesos y sobre esto trabajaremos para lograr un proceso de consulta que tiene mucha semejanza con un proceso electoral federal», expuso ayer el consejero.
La consulta, dijo, es un ejercicio sin precedentes y el Instituto Nacional Electoral (INE) tendrá que hacer una calendarización de las tareas con base en lo que se gasta en una elección ordinaria.
La ley establece que las consultadas deben ser organizadas por el INE, y aunque hay propuestas para que se realice el 6 de junio, el mismo día de la elección federal, la Constitución señala que se debe hacer el primer domingo de agosto.
José Antonio Crespo, analista político e historiador, calificó de absurdo el gasto que se tendría que hacer.
«Es absurdo, porque para ir a contestar una pregunta que además no dice nada, que ya la desvirtuaron, que ya no tiene sentido (…) La otra pregunta podía tener un sentido político y todo eso, pero como decidieron los Ministros que sí violaba la Constitución, entonces la cambiaron por una que no la viola, pero que no dice nada», indicó el también profesor del CIDE.
«Es una consulta de todo el pasado, todos los actores políticos, todas las decisiones, no pone límites, no dice desde dónde y hasta cuándo, no dice nada. Es ir a votar y decir: ‘Sí quiero que se revise la historia de México más allá de lo que sabemos’. ¿Y eso va a costar 8 mil millones de pesos en vez de medicinas? Es absurdo», apuntó Crespo.
Reconoció que el costo es alto porque al ser consulta constitucional debe ser organizada de manera similar a una elección federal.
Criticó además que no sea vinculante, lo que vuelve inútil el gasto.