
Canadá levantó este lunes su prohibición a que los estadounidenses cruzaran la frontera para hacer compras, turismo o visitas, aunque Estados Unidos mantuvo unas restricciones similares a los canadienses. La reapertura formaba parte de un accidentado regreso a la normalidad tras las restricciones a los viajes provocadas por el COVID-19.
Los ciudadanos y residentes legales en Estados Unidos deben haber completado su vacunación y dar negativo en una prueba de COVID-19 en los tres días previos a cruzar una de las fronteras terrestres más largas y transitadas del mundo. También deben rellenar un detallado formulario antes de cruzar.
Las medidas vigentes a partir de hoy también permitan a los menores de 12 años que no han sido vacunados entrar en el país sin necesidad de realizar una cuarentena si llegan acompañados de padres con la pauta completa de la vacunación.
Aunque los viajeros tienen que registrarse con antelación, la Agencia canadiense de Servicios de Frontera (CBSA, por sus siglas en inglés) no dijo cuántas personas esperaban para la reapertura. Pero los viajeros deberían contar con que se alargue el tiempo de trámites en la frontera.