Alrededor de 10 empresas locales proveedoras de la rama automotriz recurrieron a paros laborales parciales para afrontar la prolongada suspensión de actividades en General Motors.
Mario Ricardo Hernández Saro, presidente de la Asociación de Industriales y Empresarios de Ramos Arizpe (AIERA), confirmó que se tiene el reporte de pequeñas y medianas fábricas que han tenido que reducir sus horarios y volúmenes de producción ante el paro en la armadora iniciado a mediados de julio.
“Al tener el paro en la armadora las empresas también tienen que parar porque la capacidad de inventario está limitada. Son paros parciales porque algunas empresas no tienen como único cliente a General Motors y eso les da cierta ventaja, aunque su capacidad de producción no está al tope”.
Se trata de fábricas dedicadas al suministro de conductos de líquidos para frenos y aires acondicionados, y otras de bielas y componentes para motores.
Al igual que en General Motors, los trabajadores de estas proveedoras en paros parciales reciben un salario al 50%.
“Lo que hacen las empresas es agotar los tiempos de vacaciones que tienen los trabajadores, desafortunadamente, ahora con el tema de la pandemia en la que también hubo baja producción muchas empresas reportan que los periodos vacacionales ya fueron agotados, pero las empresas buscan las alternativas para el menor impacto al trabajador como es estos pagos parciales”.
El líder de los industriales reconoció que existe preocupación ya que, de continuar el paro de actividades en General Motors por la falta de semiconductores, para el mes de septiembre podrían reflejarse los primeros despidos ante la incapacidad de la proveeduría para resistir este impacto.