El Gobierno de Estados Unidos dará a conocer el miércoles una importante reforma del sistema de asilo, incluido un plan para duplicar el personal, en un esfuerzo por acelerar el procesamiento en la frontera con México, donde el arresto de migrantes se disparó este año a máximos de 20 años.
Las nuevas medidas propuestas autorizarían a los funcionarios de asilo a decidir si aprueban o no una solicitud de protección en la frontera con México, sin pasar por los atestados tribunales de inmigración, donde los jueces pueden tardar años en resolver los casos, según un resumen del reglamento y entrevistas de Reuters con funcionarios.
El Gobierno de Joe Biden tiene como objetivo contratar a mil funcionarios de asilo adicionales y a otros mil miembros del personal de apoyo, dijo un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que pidió mantenerse en el anonimato antes del anuncio oficial.
Las contrataciones duplicarían con creces el recuento actual de unos 800 funcionarios de asilo y sería financiada por el Congreso o por aumentos en las tarifas de solicitud migratorias.
«Esperamos poder evaluar los reclamos dentro de los tres meses posteriores a la llegada», dijo el alto funcionario.
«Mucho de eso dependerá de la cantidad de funcionarios de asilo que se contraten».
El nuevo proceso es el mayor cambio propuesto al sistema de asilo desde que Biden asumió el cargo en enero, y una parte clave de un plan de inmigración de 21 puntos presentado en julio.
La propuesta se conoce cuando los arrestos en la frontera entre Estados Unidos y México han llegado a sus niveles mensuales más altos en dos décadas, ofreciendo munición a la oposición republicana para golpear al demócrata Biden por desmontar muchas de las restrictivas políticas de inmigración del ex Presidente Donald Trump.
«Si podemos determinar quién es un solicitante de asilo legítimo y quién no lo es más pronto en el proceso, creo que eso reducirá algunos de los incentivos para la migración irregular», dijo el funcionario.