La pandemia de Covid-19 está cobrando una nueva víctima en Estados Unidos: las monedas.
A medida que la gente deja de usar efectivo para evitar contagios de la pandemia y crecen las transacciones digitales, la escasez de «morralla» se agrava.
Muchas personas han pasado horas recorriendo sus ciudades en busca de monedas que solían adquirir fácilmente en las sucursales bancarias locales, destacó The Wall Street Journal.
De acuerdo con el periódico, el flujo de las monedas se desaceleró por primera vez en la primavera del 2020, después de que restaurantes y tiendas promovían los pagos digitales y con tarjeta de crédito al inicio de la pandemia.
Luego, el problema se alivió hacia finales del 2020, pero reapareció en marzo del 2021, cuando las empresas se preparaban para más transacciones en efectivo a medida que avanzó la vacunación contra el Covid.
En ese tiempo, señaló el periódico, las solicitudes de monedas de los bancos comenzaron a superar los depósitos de la Reserva Federal (Fed).
Ahora no hay suficiente moneda para todos y la Fed está limitando los pedidos de las monedas en sus diferentes denominaciones, indicó el Journal.
Las opciones de pagos digitales, como las tarjetas recargables o las aplicaciones para smartphones, están ganando terreno.
Incluso, como las monedas de 25 centavos de dólar han sido durante mucho tiempo la opción de pago predeterminada para ciertas máquinas, como lavadoras públicas, éstas ya se están equipando con una variedad de sistemas de pago.