La alta inflación en México ha provocado mayor demanda de los Udibonos (títulos locales de deuda indexados al índice de precios), cuyo atractivo podría seguir aumentando en los próximos meses ante la expectativa de que persistan las presiones inflacionarias.
Si bien los Udibonos representan poco más de una quinta parte de los casi 450 mil millones dólares en títulos de deuda gubernamental mexicana en circulación, el monto de ese papel en manos de inversores locales y extranjeros ha crecido en el año muy por encima de otros más líquidos, como los bonos soberanos.
La tenencia de Udibonos aumentó 8.5 por ciento hasta el 9 de agosto a 300 mil 850 millones de Udis (103 mil 204 millones de dólares), mientras que los bonos crecieron apenas 2 por ciento, a 3.55 billones de pesos (176 mil 900 millones de dólares), y los Cetes -con plazos más cortos- subieron 1 por ciento a 1.48 billones de pesos (73 mil 800 millones de dólares), según datos oficiales.
«En general, los inversionistas se han estado preparando para más inflación», afirmó Ramsé Gutiérrez, codirector de inversiones del administrador de activos Franklin Templeton.
La inflación general de México (INPC) se disparó en abril a 6.08 por ciento, un nivel no visto desde finales de 2017, impulsada principalmente por la reapertura de la economía tras el cierre de actividades por la pandemia y presiones derivadas de afectaciones en las cadenas de suministros a nivel global.
Desde entonces, los precios al consumidor han cedido muy poco, causando fuertes dolores de cabeza al banco central, que ha tenido que elevar su tasa de interés referencial en dos ocasiones, para tratar de paliar sus efectos sobre el resto de la economía.
Apostarle a la inflación
Y el panorama es poco alentador. Inversores y economistas calculan que la inflación podría continuar en niveles altos los próximos meses, por una mayor demanda de bienes y servicios a medida que más actividades productivas se normalizan tras más de un año de contingencia sanitaria, aunque el banco central ha dicho que los choques son transitorios.
Aun así, la institución elevó recientemente sus pronósticos para la inflación local y retrasó su expectativa para la convergencia a la meta oficial del 3 por ciento al primer trimestre de 2023, desde el tercer trimestre de 2022, anticipado anteriormente.
De esta forma, los Udibonos, cuyos precios están ligados directamente al comportamiento de la inflación, han aumentado su atractivo en un mercado que busca cubrirse de las presiones en el INPC con los crecientes retornos que ofrecen.
«Básicamente, ahorita muchos inversionistas están jugando al ‘trade’ de la inflación», dijo un intermediario de una mesa local de dinero.
La mayor demanda por Udibonos ha venido desde todos los frentes en lo que va del año.
Hasta el 9 de agosto, los participantes locales, entre ellos, aseguradoras y fondos de pensiones, que suelen incluir este tipo de papel en sus carteras para diversificar riesgo, elevaron en aproximadamente 7.7 por ciento sus tenencias de Udibonos, a 292 mil082 millones de Udis .
De igual forma, los residentes en el exterior, que han estado abandonando el mercado local ahuyentados por una mayor aversión al riesgo, han venido incrementando sus posiciones en Udibonos y hasta principios de agosto acumulaban unos 8 mil 767 millones de Udis, 42.1 por ciento más que al cierre de diciembre de 2020.
Analistas y operadores creen que los títulos continuarán viendo un aumento sostenido de compradores en los próximos meses, mientras la inflación no termine de ceder terreno.
«De persistir las presiones en precios, los Udibonos de corto plazo probablemente continúen mostrando un desempeño favorable«, opinó Joaquín Barrera, jefe de renta fija en SURA Investment Management México.
«Sin embargo, hay que tener en cuenta que la dinámica en política monetaria podría contrarrestar el movimiento positivo de estos instrumentos», agregó.