
Por falta de una estrategia adecuada, el regreso a las aulas este lunes 30 de agosto puede convertirse en un doble fracaso al no lograr que las familias lleven a sus hijos a las escuelas y los dejen solos en casa, expuestos a otro tipo de riesgos, advirtieron especialistas en educación e infancia consultados por Excélsior.
Vamos a condenar a los niños a que sigan recibiendo educación a distancia y tampoco vamos a brindarles seguridad en su casa porque pareciera que están más seguros ahí, pero hay que desmitificar esta idea porque muchas actividades están reabriéndose, vemos que están llenas las plazas comerciales y, por otro lado, muchos empleados están teniendo que salir a trabajar y los niños y niñas se estarán quedando solos”, advirtió Fernando Ruiz, director de investigación de la organización Mexicanos Primero.
Es muy lamentable colocar la disyuntiva de o la escuela o la vida; los dos son derechos humanos: el derecho a la educación y el derecho a la vida y es obligación de las autoridades garantizar ambos y para eso tomar las medidas necesarias y contar con una estrategia. No podemos condenar a niños y niñas a no ir nunca más a la escuela porque queremos riesgo cero porque además de que es violatorio de sus derechos es injusto, pero la OMS ha señalado que tampoco puede ser un regreso generalizado”, acotó Juan Martín Pérez García, coordinador de la iniciativa Tejiendo Redes Infancia.
El experto en temas de infancia previó que a causa de la infodemia y la polarización sobre el retorno a los planteles este lunes es muy posible ver las mismas escenas de junio pasado en algunas escuelas de la Ciudad de México donde sólo un niño o una niña se presentó.
México llega muy tarde al regreso a las escuelas. Somos de los 19 países del mundo que no han regresado y en América Latina junto con Brasil somos los últimos, pero además de tarde vamos muy mal, eso ya es de entrada un primer fracaso, y otro es que los niños no van a llegar a las escuelas, pero no porque ellos no quieran, 7 de cada 10 quieren, volver de acuerdo a las distintas consultas que se han realizado con ellos, el tema es que quien decide es el mundo adulto y en este sentido el mundo adulto está viviendo la infodemia”.
Y los resultados es que si los niños y niñas se siguen quedando en casa se van ir multiplicando los suicidios, la violencia social, los embarazos, más casos de reclutamiento y desaparición. Ahora los datos ya son brutales; 12% de incremento de suicidio 50% de incremento de denuncias de abuso sexual, 30% de incremento de corrupción de menores, crisis de aprendizaje ya documentada por Coneval”, enumeró.
Pero no sólo eso, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud durante la pandemia se incrementó el número de lesiones no intencionales infantiles como ahogamientos, intoxicaciones, quemaduras, y caídas en niños y niñas en sus propias casas, y con la presencia de sus padres o tutores.
En total, en 2019 se registraron 134 mil 900 lesiones no intencionales infantiles, es decir, 369 al día.
Desde antes de la pandemia, el hogar ha sido uno de los sitios donde ocurren con más frecuencia las lesiones no intencionales infantiles como ahogamientos, intoxicaciones, quemaduras, y caídas.
Ahora, además por la inactividad física se han disparado los casos de obesidad infantil, y la exposición a los dispositivos móviles comienza a generarles problemas oculares.
En este contexto, Fernando Ruiz, de Mexicanos Primero, planteó que las aperturas previas de los planteles que se han dado de manera fallida están provocando una resistencia de los padres de familia para llevar a sus hijos a las aulas este lunes.
Para no llevarnos a todos al fracaso esta vez, yo establecería como meta principal que los planteles abrieran, que la meta sea que abran aunque no asistan las familias, porque la evidencia nos ha dicho que las escuelas cerradas dan un mensaje de “aguas” porque el riesgo sigue presente y reabiertas mandan la señal de que se pueden acudir a ellas con la confianza para asomarse; el segundo elemento es dar confianza a las familias con temas de presencialidad, que vayan dilucidando los miedos y temores, hay muchas escuelas que tienen espacio con techumbre pueden posibilitar actividades recreativas que puedan permitir ciertas dinámicas y ya la tercera etapa en la que cada escuela irá determinando donde se reconstituyan las comunidades de aprendizaje”, expuso.