Por Rocío de Jesús
La nutrióloga del DIF municipal, exhorta a la ciudadanía a cuidar su alimentación, señalando que la diabetes es peor que el Covid, pues éste último es un virus que se está tratando de controlar, mientras que la diabetes depende de los hábitos alimenticios de cada persona.
Brianda Rodríguez Espinoza, especialista en nutrición, indicó que más que tenerle miedo al Covid, se debe tener miedo a la diabetes y tratar de evitarla, ya que es una enfermedad que sí está en manos de cada uno.
De hecho –señaló- las personas con buena salud general, salen bien libradas de un contagio Covid, mientras que las que se complican, en su mayoría es precisamente porque tienen enfermedades previas como diabetes, hipertensión, cáncer, enfermedades del corazón, etcétera.
En la diabetes tipo 2, el cuerpo de la persona no produce suficiente insulina y los síntomas incluyen sed, orina frecuente, hambre, cansancio y visión borrosa, incluso hay casos en los que no se presentan síntomas, pero en todos los casos, si no se toman acciones de control, la enfermedad tendrá consecuencias graves y costosas.
“La falta de cultura de nutrición, está poniendo en jaque a los sistemas sanitarios porque no hay control efectivo de la enfermedad, en casos avanzados las personas sufren graves y costosas complicaciones como falla renal, ceguera y en ocasiones amputación de miembros”.
Como datos estadísticos, precisó que de las personas que atiende en su consultorio, 8 de cada diez son diabéticos, 6 de cada 10 son diabéticos e hipertensos y 4 de cada 10 son diabéticos hipertensos y tienen insuficiencia renal crónica desarrollada por falta de control.
Recalcó que la gente no da importancia a su nutrición y tampoco existe educación sobre la prevención hacia esta patología.
“En el ámbito social deriva en pérdida de productividad, fuerte carga económica para el paciente y su familia, quienes llegan a destinar hasta el 30 por ciento de su ingreso mensuales decir, la diabetes no controlada se torna en un gasto catastrófico y además puede provocar muerte prematura”.
Los tratamientos incluyen dieta, ejercicios, insulinoterapia y medicación, de los cuales –indicó- solo los dos primeros son buenos, mientras que la medicación ayudará a un órgano pero afectará otros, debido al exceso de fármacos en el cuerpo.
Añadió que su manejo sigue siendo un desafío para los doctores y nutricionistas, ya que el 75 por ciento de los enfermos no logra alcanzar su meta de control, por lo que la diabetes junto con la obesidad, son los principales enemigos a vencer en México.
Explicó, que la diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta la manera en la que el cuerpo procesa el azúcar en sangre (glucosa) y destacó, que solo el 5 por ciento de los enfermos, lo están por cuestión hereditaria, mientras que el 95 por ciento adquiere la diabetes por mala y deficiente alimentación.