Por Rocío de Jesús
Luis Fernando Díaz Sánchez, es un vendedor ambulante que con morralla pagó su boleto para un evento organizado por la asociación Sofía Sipi, a beneficio de los niños con cáncer. Hace 19 años también perdió a un hijo por leucemia. Él fue el ganador de la motocicleta que rifó la fundación.
Muy contento en compañía de su esposa Karina Garay y su hija Meredith, acudió Luis Fernando a recoger su premio con valor aproximado de 150 mil pesos, este lunes a las 5 de la tarde en las instalaciones de la fundación.
Abordado por La Prensa de Coahuila, compartió que el boleto lo compró apenas un día antes del evento, al cual sí pensaban ir él y su esposa, para vender, ya que ellos venden globos led, espumas y juguetes.
“También trabajo por constructora en AHMSA pero como ahorita está calmado, hay que esperar hasta el próximo paro, pero como también soy vendedor, en eso andamos”.
Sus principales puntos de venta durante el día son el Cristo de la Bartola, la Central de Dulces de la avenida San José y la plaza del Canónigo, mientras que por las noches va a los bares a vender rosas y globos led y los fines de semana busca eventos o quinceañeras para llevar su vendimia,
“Ese día estaba en el Cristo de la Bartola y apenas iba ir por mi esposa porque ella andaba vendiendo en un evento del CONALEP, vi al señor que ya me había ofrecido, y me nació del corazón, y agarré un boleto y dije con este me voy a quedar y hasta en broma le dije, mañana me la traes aquí a la Bartola”.
Luis Fernando comenta que hace 19 años su hijo mayor falleció a causa de la leucemia y desde entonces a el le gusta siempre apoyar este tipo de causas.
“Cuando mis compañeros o alguien conocido me dicen que andan haciendo actividades porque tienen un enfermo, yo les ayudo a vender boletos, o vendo rosas”.
Y aunque él y su esposa querían asistir a la Rodada por ayudar, les fue imposible porque él se fue a Aura a vender a un festejo de quince años.
“Cuando me llamaron yo creí que era mi hermana porque siempre me hace bromas, pero mi esposa me confirmó que sí me lo había ganado y luego vi en la página, me sentí bien alegre, hasta traía una pistola de burbujas en la mano y me las empecé a aventar yo solo” comentó entre risas Luis.