Parece que la realidad alcanzara a la ficción o si lo vemos en retrospectiva, los megatiburones de los filmes sci-fi de hoy o los dinosaurios más aterradores que el T-Rex, como Godzilla, fueron los que alguna vez caminaron por esta fase de la Tierra y ahora la ciencia ha comprobado su existencia.
El hallazgo de un dinosaurio tiburón en Uzbekistán ha revelado que un híbrido de ambos caminó por la Tierra hace aproximadamente unos 90 millones de años.
De acuerdo con partes de sus mandíbulas halladas en estado fósil, el dinosaurio tiburón, llamado Ulughbegsaurus uzbekistanensis, tenía alrededor de 26 pies de largo y pesaba aproximadamente casi una tonelada.
Pensar un dinosaurio tiburón de estas características va más allá de “Sharknado” o cualquier producción de la isla más salvaje de Steven Spielberg, ya que es mucho más grande que su primo, el T-Rex de la especie tiranosaurio, que siempre se ha considerado un depredador del ecosistema prehistórico.
Sin embargo, el descubrimiento ha revelado que no es solo un poco más grande, ya que las proyecciones matemáticas de modelos simulados han estimado que el espécimen tenía el doble de la longitud de un tiranosaurio y más de cinco veces su peso.
Aunque se encontró por primera vez en la década de 1980, la sección de la mandíbula, que ha sido la base de toda la investigación realizada hasta ahora sobre esta criatura, fue redescubierta en una colección de museo más recientemente en 2019 y reinterpretada a través de tecnología más actual.
Un dinosaurio tiburón de una tonelada
El estudio de la mandíbula llegó a la conclusión que este dinosaurio tiburón lucía un conjunto de dientes muy parecidos a los tiburones, según la investigación de la revelación dada a conocer días pasados.
La naturaleza de dientes de tiburón del dinosaurio fue suficiente para indicar su pertenencia a un grupo de criaturas con piezas similares: los carcharodontosaurios.
Estos carnívoros fueron destronados como depredadores principales cuando desaparecieron de la existencia mucho antes que los tiranosaurios crecieran para ocupar su lugar.
Con su enorme constitución y un conjunto de dientes como los hallados, está casi garantizado que la criatura se hubiera posicionado al comando de la cadena alimentaria de la época.
Según la documentación, esta es la primera vez que se encontró un carcharodontosaurio y un tiranosaurio coexistiendo antes de que el primero haya alcanzado su extinción.
La desaparición de los carcharodontosaurios se registró al final del período Turoniano, describe el estudio, y probablemente esté relacionada con el ascenso de los tiranosaurios a los ecosistemas del Cretácico Superior de Asiamérica.
Éstos fueron los últimos grupos supervivientes tras prosperar en Gondwana desde el Jurásico tardío hasta el final del Cretácico.
Pero si se leen temibles, el informe explica que éstos dinosaurios tiburón alcanzaron tamaños corporales extremos de más de 6,000 kilos, rivalizando también con los tiranosáuridos y espinosáuridos.