Fabiola Sánchez
Muertos por Covid y durante la pandemia, fueron los sepelios más atípicos y conmovedores que hasta los sepultureros lloraron la muerte de las victimas del virus, dejando esta contingencia sanitaria historias diferentes en el servicio de estas personas.
Amner Torres, tiene una antigüedad de 4 años, brindando el servicio de sepulturas en los panteones municipales y aseguró que esta crítica temporada de Covid, ha sido la época más triste al momento de despedir a un ser querido, ya que la restricción de salud obliga a que solo una parte de la familia lo haga, mientras que el resto se queda con el dolor de no despedirse de ellos.
Relató que, durante el tiempo que tiene laborando en este servicio, desafortunadamente le ha tocado presenciar infinidad de casos, donde ellos como sepultureros solo reservan, desde el tener que sepultar a un pequeño, una madre o padre de familia, un joven y hasta personas no tan apreciadas por la comunidad.
Detalló que, todo el proceso de sepultura que ellos realizan, son doloroso, desde el tener que hacer la fosa, hasta el tapar el pozo donde se depositan los restos de las personas, pero es el trabajo que les corresponde hacer, por lo que resisten a todo ello.
Comentó que, le ha tocado presenciar sepulcros, donde solamente asisten diez personas de la familia, así como también ha presenciado, de personas muy conocidas y con gran afluencia de personas allegadas en su despedida en la última morada.
Pero resaltó Amner que, efectivamente las despedidas más dolorosas e indignantes han sido las muertes por Covid, ya que por protocolos de salud los ataúdes permanecían sellados y solamente 15 personas podían asistir al sepelio.
“El Covid, nos prohibió despedirnos de quienes más amábamos, todos los que perdieron un familiar durante esta época, vivirá con el remordimiento de no haberse despedido de ellos y no porque no quisieran, sino que no estaba permitido”.