El senador morenista Julio Menchaca aseguró tener la conciencia tranquila luego que se supiera que viajó en un avión privado a Culiacán para la toma de protesta de Rubén Rocha, Gobernador de Sinaloa.
«Se trató de un evento oficial. No estamos hablando de ninguna boda. Fue un evento institucional y me regresé. Si alguien se siente ofendido con eso, ofrezco una disculpa», comentó.
«No fue una boda ni una pachanga… lo que pasa es que tuvo trascendencia después porque fue antes del asunto de Guatemala (hace referencia a la polémica boda de Santiago Nieto, ex titular de la UIF) y por eso se le dio una connotación de esta naturaleza».
En entrevista, el abogado hidalguense dijo que lo que tenga que sobrevenir por ese viaje será su responsabilidad.
«Creo que es una cuestión cuando menos mal vista, pero no hay utilización de recursos públicos ni había drogas ni armas (en el avión en que se transportó). Yo tenía mis boletos para Sinaloa, cancelé, se enteraron unos amigos que fueron invitados por el Gobernador Rocha y se ofrecieron a llevarme», explicó.
«Estoy convencido de hacer lo correcto: tengo defectos y cualidades como cualquier persona y me he esmerado en que actúe de una manera correcta. Así lo he hecho durante muchos años y jamás he tenido un señalamiento de corrupción o de escándalo. Creo que hay algunos aspectos más reprochables socialmente, pero si esto es así, si alguien se siente ofendido va mi disculpa, pero estoy con la conciencia muy tranquila».
«¿Por qué piensa que esto de volar en un avión privado no debe ser satanizado?», se le preguntó.
«Porque puede requerirse como un asunto de urgencia, una ambulancia, alguien que tiene que visitar algún lugar, para eso son los taxis aéreos», respondió.
«Soy abogado, por cuestiones de trabajo no se me hace una cuestión deleznable ni repugnante. Lo que ha impulsado la 4T es la no utilización de recursos públicos. No llevaba drogas, armas, cualquier cosa que pudiera ser motivo de algún asunto de responsabilidad pública».
Menchaca aseguró que el asunto forma parte de una campaña en su contra en la lógica de que aspira a la candidatura de Morena al Gobierno de Hidalgo.
«Tal vez en Palacio Nacional alguien levantó las cejas», se le planteó.
«No lo sé, posiblemente sí, pero espero que solamente quede en eso», dijo.