Los precios del petróleo se desplomaron unos 10 dólares por barril este viernes, su mayor caída diaria desde abril de 2020, ya que una nueva variante del Covid-19 asustó a los inversionistas y se sumó a la preocupación de que un excedente de oferta pueda aumentar en el primer trimestre.
El petróleo Brent se hundió 9.50 dólares, o un 11.55 por ciento, a 72.72 dólares por barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se desplomó 10.24 dólares, o un 13.06 por ciento, a 68.15 dólares el barril, tras la festividad de Acción de Gracias en Estados Unidos.
El petróleo cayó, al igual que los mercados de renta variable, por el temor a que la variante pueda frenar el crecimiento económico y la demanda por combustible.
Gran Bretaña y los países europeos han restringido los viajes desde el sur de África, donde se detectó la variante, mientras los investigadores trataban de averiguar si la mutación era resistente a las vacunas.
La Organización Mundial de la Salud ha designado la nueva variante como «preocupante», según el ministro de Salud sudafricano.
Ambos contratos sumaron su quinta semana de pérdidas y registraron sus mayores caídas en términos absolutos desde abril de 2020, cuando el WTI cotizó con un precio negativo por primera y única vez.
Los operadores estaban pendientes de si el crudo estadounidense se asienta por debajo de los 70 dólares el viernes, un soporte técnico para el mercado.
«La respuesta obvia a una nueva variante preocupante es volver a restringir los viajes internacionales, lo que es mortal para el complejo petrolero», dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC.
La OPEP+ está siguiendo la evolución de la nueva variante del coronavirus, afirmaron fuentes, y algunos expresaron su preocupación por el hecho de que pueda empeorar las perspectivas del mercado del petróleo a menos de una semana de una reunión para fijar la política de producción.