
Los mexicanos tienen una baja habilidad en el manejo de herramientas digitales respecto a otros países de América.
A pesar de la acelerada adopción digital que trajo la pandemia, México tiene apenas 3.8 puntos en estas habilidades de un total de 7, de acuerdo con un indicador del Banco Mundial sobre este rubro.
En tanto, Colombia obtuvo 3.8 puntos, Costa Rica, 4.9; Chile, 4.3; Argentina, 4, y EU 5.3 unidades.
Las bajas habilidades para el manejo digital de la población mexicana responden a factores educativos y laborales, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“Tiene que ver con el sistema de educación y el poco aprendizaje de los trabajadores en las empresas, lo que explica en medida importante esta posición, seguido por los problemas de infraestructura en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
“Otro gran lastre es el pobre acceso a préstamos y otras maneras de financiar la inversión en el sector de TIC”, refiere la Cepal en el documento “México: política industrial y tecnologías disruptivas”.
De igual forma, en México hay una brecha de conectividad de manera interna.
Por ejemplo, en 2019, 96.4 por ciento de las personas con estudios universitarios tenía acceso a internet antes de la pandemia, contra 59.1 por ciento de quienes sólo tenían educación básica, destacó Cepal.
Entre la zona urbana y la rural también existe una diferencia en el acceso del internet.
En 2019, un 76.6 por ciento de la población en zonas urbanas tenía conexión, contra sólo 47.7 por ciento de las áreas rurales.
La UNCTAD elaboró un índice para evaluar la preparación para asimilar las tecnologías de punta, donde México está en el lugar 57 de un total de 158 países.
Desde la llegada de la pandemia, el acceso al internet se ha convertido en una herramienta más básica para el desarrollo económico del País.
“Contar con un servicio de digitalización generalizado y de buena calidad es una condición necesaria para el buen funcionamiento de la esfera socioeconómica actual, lo que ha quedado aún más patente desde la aparición de la pandemia por Covid-19.
“El acceso a las TIC está condicionado tanto por la disponibilidad del servicio como por la capacidad de uso de éste por parte de la población”, detalló Cepal.