Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, recicló una idea de hace 15 años que no se ha cumplido.
En febrero de 2017, la FMF, y la entonces Primera División, determinaron que las barras visitantes ya no entrarían a los estadios como medida para frenar la violencia, lo cual, al tiempo, no aconteció.
Las barras siguen más vivas que nunca, con diversos modos de operación.
PUMAS
La Rebel se ha buscado alejar de la violencia, aunque no ha sido ajena a ella. En Ciudad Universitaria «los del Pebetero» no han hecho desmanes en los últimos años, pero sí responden cuando son agredidos en otros estadios, como en octubre de 2021, cuando tiraron una reja del Estadio Azteca para pelear contra americanistas.
La relación con el club es limitada, pues dicen no recibir boletos, pero sí conviven con futbolistas.
Para ser un miembro activo se necesita contactar a un líder de zona, pero cualquiera puede ir al Pebetero.
AMÉRICA
Monumental, El Disturbio y Ritual del Kaoz han vivido incidentes violentos, desde broncas en las tribunas hasta invasión de cancha. En los últimos años, el club ha logrado pacificar a la Monumental y a El Disturbio.
El Ritual tuvo un enfrentamiento el año pasado con barristas del Necaxa. El club les negó el acceso y a partir de ahí se creó una nueva coordinación.
No les dan boletos, pero tienen un lugar en el Azteca en cabecera baja y alta.
Los jóvenes se van sumando por invitación.
El club los credencializó, y en algún momento las identificaciones se usaron para lucrar.
CRUZ AZUL
Después de sacar de quicio a la directiva, la Sangre Azul está de vuelta. El grupo de animación de Cruz Azul fue vetado de los Estadios y desconocido por el club después de que invadieran el Estadio Azul y se plantaran en La Noria para amedrentar jugadores.
Sin embargo, se hizo un cambio en la administración y en los últimos torneos la barra ha podido asistir al Azteca, que ya les abrió la zona de la cabecera Norte, donde se colocaba la del América.
Ya no han hecho desmanes y sus miembros se unen según su área geográfica.
CHIVAS
Las barras de las Chivas, tanto las de Guadalajara como las de la Ciudad de México, tienen un largo historial de conflictos.
Pero fue a partir de un Clásico contra el Atlas, en el Clausura 2015, cuando unos barristas de Chivas golpearon policías, a los cuales Jorge Vergara aplicó mano dura. Luego de un tiempo en el que éste no permitió que entraran, determinó que todos los integrantes se registraran.
Para que las barras entren al estadio deben ser escoltadas por la Policía y mostrar su credencial, aunque esto no ha evitado que en estadios rivales se susciten broncas.
TIGRES
La barra Libres y Lokos ha sido controlada en los partidos de local, pero sí se ha visto inmiscuida en años pasados en batallas campales, principalmente en el Estadio Corona, de Torreón.
El único incentivo que reciben es la comunicación con la directiva para tratar el tema del ingreso de los trapos y los instrumentos a la tribuna.
No es fácil ser nuevo integrante, porque en el Estadio Universitario toda su zona está ya vendida en abonos y si alguien quiere integrarse tendría que conseguir uno, pero ya están destinados para los que están en lista de espera desde hace años.
MONTERREY
Aunque ha demostrado su descontento con la directiva de Rayados, La Adicción se ha manifestado con cánticos dentro del Estadio BBVA y en los últimos juegos de local no han existido casos de agresión; en las protestas con mantas o hieleras no precisamente son ellos, hay otras porras involucradas.
La comunicación con la directiva es limitada, pero la mayoría de los asistentes son abonados en la zona que menos sufrió la elevación de costos para la Temporada 2021-2022.
Si se desea ser miembro hay que entrevistarse con los líderes para conseguir el visto bueno.
A. SAN LUIS
La Guerrilla ha sido el grupo más nutrido en el Estadio Alfonso Lastras.
No ha estado exenta de broncas, pues suelen amedrentar a los visitantes y en el 2019 se enfrentaron a la barra del Querétaro. Un año después intercambiaron golpes con las porras de Tigres, en donde hubo disparos al aire.
Antes de que llegara la directiva del Atlético San Luis, les apartaban boletos y en algunos casos les daban ciertas cantidades a los cabecillas, actualmente no reciben apoyo de entradas.
Se van sumando por recomendación de los mismos integrantes de la barra.
ATLAS
La Barra 51, la más numerosa y representativa del Atlas, ha tenido numerosos incidentes violentos en su historia y con distintos rivales.
Incluso, en un Clásico contra las Chivas invadieron la cancha del Estadio Jalisco, lo que provocó que las autoridades apretaran los filtros de seguridad y se cercó el estadio.
Algunos barristas han revelado que los accesos al estadio se los dan a precio preferencial. Hasta el momento, los integrantes de la barra se han negado a ser credencializados.
QUERÉTARO
La Resistencia Albiazul, con más de 20 años de historia, es uno de los grupos de animación más violentos de México.
El colmo de la barra, que ya sumaba varios casos de violencia, se había dado en el 2019 cuando en el Alfonso Lastras de San Luis se fue a los golpes con los aficionados locales. El Club Querétaro los castigó vetándolos, pero aún así entraron a La Corregidora.
Según testigos, la barra suele tener cortesías por parte de la directiva y permisos para vender artículos. No hay filtro para poder entrar a ella.
Con información de Alejandra Benítez, Francisco Esquivel, Juan Carlos Jiménez, Érick González y Omar Fares
Frena España violencia
En el futbol español, a partir del 2015 se intensificó el trabajo para disminuir los actos violentos en los estadios, con la creación del puesto de director de seguridad en cada club, el uso de tecnología y las denuncias.
– Directores de seguridad
Intercambian información previo al partido entre sus equipos. Se reúnen para determinar el protocolo de seguridad a seguir de acuerdo con los criterios de: entradas vendidas, entradas adquiridas por aficionados, visitantes, grupos que puedan ser una amenaza, rivalidad entre los equipos.
– Identificación de grupos y aficionados violentos
El aficionado que incurra en un acto violento es vetado de eventos deportivos. El ingreso de grupos de animación es en zonas reservadas, con credencialización y una identificación (DNI, pasaporte o equivalente) e incluso con huella digital. Se ha eliminado la simbología de grupos radicales para quitarles el sentido de pertenencia.
– Tecnología para vigilancia
Cámaras de alta resolución para grabar audio y video, detectores de metales, perros para identificar explosivos y bengalas.
– Procesos judiciales
Denuncias por cánticos ofensivos, agresiones físicas, insultos, racismo, homofobia, a través de lo captado en videos.
– Labor pedagógica
Campañas institucionales de rechazo a la violencia, eventos para entrelazar a los grupos de animación rivales.