El Kremlin dijo el miércoles que Estados Unidos había declarado una guerra económica a Rusia y que Moscú pensaría seriamente en qué hacer después de que el Presidente Joe Biden impusiera una prohibición a las importaciones de petróleo ruso y otros tipos de energía.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sostuvo que Rusia ha sido, es y será un proveedor fiable de energía y señaló que los flujos energéticos continúan.
«Pero se ve la bacanal, la bacanal hostil, que ha sembrado Occidente, y eso, por supuesto, hace la situación muy difícil y nos obliga a pensar seriamente», dijo Peskov.
«Estados Unidos ha declarado la guerra económica a Rusia y está librando esta guerra».
Numerosos países, entre ellos los occidentales, impusieron importantes sanciones económicas contra Rusia después de que iniciara la invasión de Ucrania hace casi dos semanas.
El martes, Estados Unidos y Reino Unido anunciaron un embargo sobre las importaciones de hidrocarburos rusos.
Europa, en cambio, se niega por el momento a decretar un embargo sobre estas importaciones rusas, que cubren el 40 por ciento de sus necesidades de gas natural y el 30 por ciento de petróleo.
La lista de empresas occidentales que salen de Rusia también aumenta, lo que hace temer despidos masivos.