El reciente hallazgo sorprendió, pues es el primer fósil de crisopa de mantis adulta que se “recupera de la era geológica Cainozoica”.
¿Qué haríamos sin la ciencia? Y es que gracias a ella los estudios nos siguen demostrando que hay una gran diversidad de animales, organismos e insectos. Tal como lo mostró un estudio que informó el hallazgo de un fósil de crisopa en un bloque de ámbar de más de 30 millones de años. El animal tiene ojos grandes, cuatro alas largas, patas rapaces, lo que hace que su parecido sea muy similar al de una mantis religiosa.
¿Pero qué son las crisopas?
Esta especie tiene muchas similitudes con la mantis religiosa, pues según el estudio, esto es resultado de la evolución convergente, en donde dos organismos tienen rasgos similares, pues tienen un proceso de adaptación similar.
De acuerdo con Science Alert, los fósiles de mantis crisopas (o Mantispida) datan del período Cretácico, es decir tienen una antigüedad de 145 millones de años.
Por ello, el reciente hallazgo sorprendió, pues es el primer fósil de crisopa de mantis adulta que se “recupera de la era geológica Cainozoica”, según Science Alert. «Aquí informamos sobre el primer adulto de Mantispidae del ámbar báltico y lo ubicamos en un marco más amplio con respecto a la morfología cuantitativa de las patas delanteras rapaces en todo el linaje en términos de diversidad existente y extinta», informaron los investigadores.
Asimismo, el estudio del fósil indicó que esta especie se parecía bastante al género actual ‘Mantispa’, aunque con una cubierta de película blanca, común en los fósiles de ámbar báltico. Así que la nombraron como Mantispa Damzenogedanica.
El insecto hallado se analizó mediante “una combinación de técnicas que incluyen microscopía y microtomografía de rayos X, donde los rayos X se usan para construir una sección transversal y un modelo 3D de un organismo”, recoge el Clarín –que se basó en lo revelado por la Science Alert–. Finalmente, el estudio reveló que este animal conserva una historia de 34 millones de años al norte de Europa.
«El registro presentado aquí ilustra una sorprendente disminución en la diversidad morfológica de Mantispidae en el transcurso del Cretácico y el Cenozoico.
Esta tendencia ilustra otro caso más de la drástica disminución de la diversidad morfológica en un grupo interno de Neuroptera», informaron los investigadores.