Con una inversión de aproximadamente siete millones de pesos, tal día como hoy pero de 1963, iniciaba operaciones el flamante hotel “Gil Cantú”. La Sra. Doña Julia Cantú de Gil, confiando en el futuro y desarrollo de nuestra ciudad, con este nuevo proyecto, incentivaba así el surgimiento de negocios de esta misma naturaleza. En su inauguración un día antes, se dieron cita personajes de nuestra sociedad, y de diferentes partes del País que conservaban amistad con doña Julia, abriendo sus puertas a viajeros, turistas nacionales y extranjeros. La señora Cantú de Gil destacada en nuestro medio por su participación generosa y entusiasta labor social, ahora impulsaba la industria hotelera y con ello, contribuía con el progreso y la economía de nuestra ciudad.
A la hora señalada, monseñor Andrés B. Dávila dirigió la bendición del gran edificio, y posteriormente el presidente municipal don Santiago Aguirre Corona, cortó el cordón simbólico de la apertura del nuevo hotel. La anfitriona aprovechó para ofrecer a sus invitados, un coctel que se sirvió en el salón de recepciones del mismo.
De origen, se incluyó un restaurante bar panorámico llamado “La Esmeralda”, y en la planta baja, el restaurante “Las Plazas”, que posteriormente pasó a llamarse “Devy’s, que se hizo el lugar “obligado” de políticos y de abundantes comensales, atendidos por personas muy atentas, sobresaliendo de entre ellas, dos apreciables camareros, Benjamín y Oscarito. La discoteca L’ELLIPSE, se hizo muy famosa entre la juventud de la época, contaba con un mobiliario que consistía en una barra, pequeñas mesas redondas y sillones individuales acojinados. Se tenía una agradable iluminación y con la ejecución de musica del momento, mientras que en el GALLERY que se localizaba en la parte intermedia del edificio, el concepto era más de bar, donde las parejas se deleitaban con musica en vivo.
Presumiendo Monclova
Arnoldo Bermea………Cronista de la Ciudad