Red Bull deberá hacer ajustes para la qualy del Gran Premio de Australia si desea acercarse a Ferrari.
Aunque al final de la práctica 2 Max Verstappen y Sergio Pérez pisaron el acelerador del RB18 a una vuelta, en cuestión de rendimiento en las tandas largas, se vieron limitados.
«Fue un desafío (sacar lo mejor de los neumáticos blandos). Hicimos algunos cambios antes de la sesión de la tarde que solo tenemos que analizar. Algunas cosas que no están funcionando como se esperaba. Ha sido un día difícil en términos de kilometraje.
«Creo que tenemos muy buenos datos para esta noche. En cierto modo, sí (el coche se siente mejor en la P1), pero también en cierto modo no. Mucho trabajo para entender la dirección que hemos tomado. Solo necesitamos entender dónde estamos en este momento porque no entendemos qué está pasando con el auto», comentó el mexicano, quien fue tercero y quinto en los entrenamientos libres.
Por el lado de Verstappen, sí hubo una mejoría de P1 a P2, sin embargo, considera que se deben ajustar ciertas partes del monoplaza para pelear por la pole position.
«Creo que en la P1 y al comienzo de la P2 nos faltaba un poco de equilibrio. Luego creo que para la carrera final cambiamos el auto y me sentí mucho más feliz. Estamos un poco por detrás de Ferrari, pero creo que nos acercaremos. Son rápidos de nuevo.
«(Los cambios) fueron necesarios porque fue complicado, pero vamos en una buena dirección. Solo necesitamos construir a partir de ahí y, con suerte, podemos hacer pequeños ajustes para mañana», comentó el vigente campeón de la F1.