Con el fin de pacificar Guerrero, el Obispo emérito de la Diócesis Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel, quien se jubiló el martes, dialogó con estos narcotraficantes y así defendió su labor.
LOS CRIMINALES CONTACTADOS
- Santiago Mazari Hernández, “El Carrete”, líder de Los Rojos detenido en agosto de 2019 y actualmente preso en una cárcel de Morelos.
- Onésimo Marquina, “El Nencho”, líder de “Los Tlacos”, organización que opera en la Sierra.
También dialogó con:
- Isacc Navarrete, “El Señor de la I”, líder del Cártel del Sur
- Celso e Iván Jiménez Ortega, líderes de Los Ardillos
- Juan Castillo Gómez, alias “El Teniente”, asesinado en agosto de 2019 y mano derecha de “El Carrete”
EL MEDIADOR
El ex Gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa, fue quien medió para que el Obispo pudiera encontrarse con algunos de los jefes criminales.
ASÍ LO DIJO…
En mi caso, yo he logrado hablar con esas gentes (delincuentes) y convencerlos para que dejen en libertad a sus víctimas”.
Yo tuve que hablar con ellos (con los dirigentes de Los Ardillos) para tranquilizar esta región (Municipios de Chilapa, Quechultenango, Mochitlán, Tixtla, Tlapa, Zitlala) donde no hay extorsiones, cobro de piso y levantones”.
Yo no estoy apoyando a Los Ardillos, yo estoy apoyando el método pacificador que tienen ellos”.
Yo soy el Obispo, soy el pastor, yo tengo el derecho de hablar con quien sea, porque la Constitución no me restringe con quién debo hablar y con quién no”.
CRIMINALES, ¿RESCATABLES?
En diversas ocasiones, el Obispo estimó que los criminales son rescatables.
El sacerdote franciscano abogó por una amnistía, pero no general sino restringida, para aquellos que quieran corregir su vida y enmendar su ruta.
“Son rescatables, se ha hablado mucho de la famosa amnistía, pero yo hablo en esa amnistía desde el punto de vista evangélico”, dijo.
“Jesús invitó a los pecadores al arrepentimiento, a cambiar de vida, entonces, cualquier persona, por más pecadora que sea, tiene ese llamado a corregir su vida”.
LA ELECCIÓN DE 2018
En abril de 2018, el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa reveló que negoció con líderes de una organización de narcotraficantes de la Sierra de Guerrero.
En el encuentro, al que el religioso fue llevado en un helicóptero, los capos del narco le expusieron las condiciones que debían cumplir los candidatos para que no haya violencia contra ellos en el proceso electoral.
“Una, que los candidatos no repartan dinero para comprar el voto y que mejor realicen obras en las comunidades, como una calle”, comentó.
“La otra gran petición que hicieron estas personas es que los candidatos cumplan con lo que prometen, porque después llegan al poder y se olvidan de la gente, y eso es lo que molesta”.
LA AMENAZA
En diciembre de 2018, el vocero del Frente Unido de la Policía Comunitaria de Tlacotepec, Salvador Alanís, amenazó con detener y reeducar al Obispo, quien señaló a este grupo de autodefensas de mantener vínculos con un cartel del narcotráfico.
En tanto, los comunitarios de la Sierra de Guerrero acusaron al líder religioso tener nexos con el narcotraficante Isaac Navarrete, cabecilla del Cártel de la Sierra.
