La Estela de Luz, el monumento del Bicentenario de la Independencia que costó mil 304 millones de pesos, tiene más de un año que no enciende por una falla en el sistema de control de las luces de sus mil 704 placas de cuarzo.
“La Secretaría de Cultura del Gobierno de México está trabajando en el mantenimiento integral del equipo e infraestructura eléctrica de la Estela de Luz para, una vez concluido éste, ponerla nuevamente en marcha”, confirmó a REFORMA esa dependencia.
En un reporte interno de mayo de 2021 al que accedió este diario, el entonces encargado de Tecnologías del Centro de Cultura Digital (CCD), ubicado bajo la Estela, Enrique García Alcalá, informó que el monumento no se iluminaba por la noche debido a que los ventiladores de las máquinas que controlan el encendido estaban descompuestos.
La oficina de prensa de la Secretaría de Cultura admitió que el sistema de enfriamiento está contemplado en el mantenimiento que se lleva a cabo, sin precisar la fecha en que podría volver a encenderse. También aseguró que debido a la pandemia, la actividad de la Estela fue suspendida temporalmente.
El 10 de marzo de 2021, en su conferencia de prensa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de superflua la obra, pero dijo que no se podía destruir.
“La Estela de Luz no se puede destruir, no sería eso adecuado, correcto. Que quede ahí como constancia de una obra innecesaria y costosa, pero no destruir, dejarla porque, pues costó, o sea, es dinero del presupuesto, es dinero de la gente”, dijo ante una propuesta de que fuera desmontada.
“Casi desde que inició la pandemia la encendían un día sí y un día no, para que se enfriara porque ya fallaban los ventiladores. Después ya no la encendieron porque no han dado presupuesto”, indicó a Grupo REFORMA un trabajador en el CCD.
Una vendedora de dulces sobre Paseo de la Reforma ya no recuerda cuándo dejó de estar encendida en la noche. “Dos años o más, yo creo que se descompuso”, afirmó.
Un oficinista de la zona compartió fotografías de la primera quincena de mayo, cuando ya no la iluminaban.
Por estos días, los policías que cuidan que nadie escale la torre de 104 metros de altura, construida entre escándalos de corrupción, aseguran que está en mantenimiento.
En Twitter algunos usuarios también han reportado la falla.
“@Claudiashein. ¿De qué dependencia de la ciudad depende la Estela de Luz? ¿Por qué está apagada?”, preguntó el 24 de octubre el usuario @isaacla
“Acabo de pasar por Reforma y está completamente apagada, lo único que tiene encendido son las señales para que las aeronaves sepan que ahí hay algo”, publicó @P9Rice el 25 de marzo pasado.
Las actividades del CCD también están paralizadas.
En el sótano, apenas hay algunas bancas, un supuesto memorial con luces fosforescentes y una pantalla con un poema audiovisual. No hay talleres ni funciona la sala de la Cineteca Nacional. Arriba, la cafetería está cerrada y apenas unos 40 visitantes al día llegan únicamente buscando la sombra o la conexión a internet.
