La Corte Suprema de Estados Unidos escuchará este martes argumentos de la Administración Biden para poner fin al polémico programa de asilo conocido como «Quédate en México», que obligó a decenas de miles de migrantes a esperar en este país mientras se resolvían sus casos en las cortes norteamericanas.
El Gobierno de Joe Biden espera que la Corte dé el visto bueno al escuchar los alegatos en la apelación de los fallos de tribunales inferiores que requerían el restablecimiento de la política que la Administración «ha determinado dos veces que no es de interés para los Estados Unidos», según documentos judiciales.
Aunque se escucharán hoy los argumentos, se espera una decisión del máximo tribunal para el verano.
Texas y Misuri, que demandaron para mantener el programa, dijeron que el «Quédate en México» ha ayudado a reducir el flujo de personas hacia Estados Unidos en la frontera sur.
«Muchos presentan reclamos de inmigración sin mérito, incluidos los reclamos de asilo, con la esperanza de que sean liberados en los Estados Unidos», dijeron los estados a la Corte Suprema en su presentación de alegatos.
Unas 70 mil personas se inscribieron en el programa, conocido formalmente como Protocolos de Protección de Migrantes, después de que el Presidente Donald Trump lo lanzara en 2019 y lo convirtiera en una pieza central de los esfuerzos para disuadir a los solicitantes de asilo.
El Presidente Joe Biden la suspendió en su primer día en el cargo y el Secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, le puso fin en junio de 2021. En octubre, el DHS presentó justificaciones adicionales para la desaparición de la política, sin éxito en los tribunales.
El programa se reanudó en diciembre, pero apenas 3 mil migrantes se habían inscrito hasta finales de marzo, durante un periodo en el que las autoridades detuvieron a migrantes unas 700 mil veces en la frontera.
El centro de la batalla legal radica en si el programa es discrecional y puede terminarse, como argumenta la administración, o si es esencialmente la única forma de cumplir con lo que los estados dicen que es una orden del Congreso de no liberar a los inmigrantes en cuestión.
Sin instalaciones de detención adecuadas en Estados Unidos, Texas y Misuri argumentan que la única opción de la Administración es hacer que los inmigrantes esperen en México hasta sus audiencias de asilo.
Las dos partes discrepan por separado sobre si la forma en que la Administración puso fin a la política cumple con una ley federal que obliga a las agencias a seguir las reglas y explicar los motivos de sus acciones.
Muchos de los que se ven obligados a esperar en México dicen que se sienten aterrorizados esperando en las ciudades fronterizas mexicanas y que les resulta muy difícil encontrar abogados para manejar sus audiencias de asilo.
Los estados liderados por demócratas y los grupos progresistas están del lado de la Administración Biden. Los estados liderados por republicanos y los grupos conservadores se han puesto del lado de Texas y Misuri. Entre ellos se incluye la Fundación Legal America First, dirigida por los ex asesores de Trump Stephen Miller y Mark Meadows.