Por Wendy Riojas
“Aquí está, falleció en pandemia”, señaló Alberto Torres Valdés, el panteonero que con mucho dolor sepultó al pequeño Jucel, el niño de 8 años que falleció luego de ser arrollado en la Colonia Anáhuac de Monclova.
La tumba de Yucel se encuentra retirada, en el lote 8, 41, 15, cerca de los Angelitos que han fallecido por diferentes circunstancias como accidentes o enfermedades, y que hoy, se espera que sean visitados.
El panteonero relata que le toco enterrarlo: “Aquí fue, falleció en pandemia, el año pasado, me acuerdo que me tocó enterrarlo…a me toca esta zona y ya identificamos las tumbas, solo somos 3 cuadrillas”.
La tumba de Jucel tiene una cruz de madera de color blanco y la tierra está recién regada por parte del personal del Panteón Sagrado Corazón de Jesús, como lo hacen con la gran cantidad de tumbas del camposanto.
En 2021 el padre de Jucel, Juan Pablo González, declaró a LA PRENSA que lo primero que haría al recibir justicia por su hijo Jucel sería arreglarle su tumba, colocarle una cruz, ponerla bonita, y decorarla.
Sin embargo, a un año de la tragedia el pequeño Yucel de 8 años no ha recibido justicia y sus padres y familiares, siguen sufriendo por su irreparable pérdida en su hogar y en espera de buenas noticias.
Esto, luego de que familiares de Jucel no recibieron una indemnización por parte del responsable, misma que ocuparía su padre para hacerle una capillita a su hijo, ponerle su cruz y decorarla en donde descansan sus restos.
Alberto Torres Valdés, panteonero, mencionó que esperan la llegada de visitantes el día de hoy por el tradicional Día del Niño, aunque admitió que la mayoría acude en el día de los Angelitos y el Día de los Fieles Difuntos.