Cuando Ricardo Villanueva se enteró que había ganado un viaje a Las Vegas para convivir con sus ídolos de la NFL y conocer el Estadio Allegiant, no pudo hacer otra cosa que llorar.
«Sinceramente no me la creía y la verdad sí se me salieron 2 o 3 lagrimitas por ahí», reconoció el aficionado que vive en la Ciudad de México.
Lo organización de Las Vegas eligió su participación, junto a otras 3, como las ganadoras de un concurso que hizo a través de su página de Facebook en la que tuvo que argumentar por qué es el Raider más Raider del mundo.
Ricardo no sabía que su afición sería puesta a prueba una vez más después de ganar el concurso… y de qué forma.
«Teníamos que volar directo aquí, nosotros (su esposa y él), estamos vacunados con Sputnik, pensamos que con el booster de AstraZeneca nos iba a servir para viajar para acá, pero no, nos rebotaron, tuvimos que investigar cómo; yo no me iba a perder esta oportunidad, nada en el mundo iba a hacer que dejara ir esta oportunidad.
«Tuvimos que tomar un vuelo a Tijuana para cruzar a San Diego, cruzamos sin problema, después a San Isidro, después tomamos una camioneta como con 7 personas, todos paisas, a Los Ángeles, de ahí tomamos un camión que nos trajo a Las Vegas. Fue un viaje de 22 horas que teníamos que haber hecho en 4».
El sacrificio valió la pena; Ricardo disfrutó el jueves de una fiesta privada de los Raiders después de la primera ronda del Draft de la NFL, y ayer recorrió todos los rincones del Allegiant Stadium, desde la suite del dueño Mark Davis, pasando por los vestidores del equipo y hasta el centro del campo de la casa de sus Raiders.
«Mi afición, ahora que conozco el estadio, creció exponencialmente un millón de veces; no puedo esperar para venir a un partido».
Hay amores que culminan con finales felices, pero nadie dijo que no tenían que pasar primero por algunas duras pruebas.
‘Grité, brinqué, le hablé a todo mundo’
Roberto González acababa de hacer unas compras en un supermercado de Chihuahua cuando checó su mail y ahí, en pleno estacionamiento, se soltó a llorar al enterarse que su participación era una de las 4 ganadoras del concurso que lo trajo a Las Vegas.
«Antes de arrancar el carro lo veo (el mail) y me suelto a llorar; se me cierra la garganta, se me va el aire… increíble».
Al igual que Ricardo Villanueva, Roberto ganó el concurso de Raiders; la cuarteta de Malosos felices la completaron Alejandro Aguerrebere y Alejandra Carvallo, ambos de la Ciudad de México.
«Grité, brinqué, le hablé a todo mundo, corrí por todo mi departamento, Facetime con todo mundo, no lo podía creer», recordó Alejandra.