Al crecimiento de 11.7% del PIB en el tercer trimestre seguirá una caída de 1.7% en el último cuarto del año y una contracción acumulada de 9.8% en 2020, resultado de que la actividad económica se tornará lenta a partir del periodo julio-septiembre, indica Citibanamex en su Examen de la Situación Económica de México.
Si bien la caída de 9.8% es ligeramente menor que la contracción de 11.2% estimada previamente, sigue representando la recesión más profunda de la actividad desde 1932, señala el reporte de la Dirección de Estudios Económicos del banco.
No obstante que en la mayoría de las economías el nivel del PIB regresaría al nivel observado en 2019 entre finales de 2021 e inicios de 2022, en México la estimación de Citibanamex es que hasta 2025 regresará al nivel de actividad de 2018.
Otro cambio frente a sus previsiones anteriores, Citibanamex considera ahora que el rebote en 2021 será de 3.5%, y no de 4.1% como había proyectado antes.
De acuerdo con el área de estudios del banco, el marco institucional del país se debilitó en el momento en que la Suprema Corte autorizó el 1 de octubre la realización de una versión diluida de la consulta popular propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre investigar a los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
La dinámica que derivó en esta decisión sugiere que en el futuro resultará inviable articular coaliciones mayoritarias en la Corte (8 ministros de 11) contra una acción del Presidente, y de ser así, la función de contrapeso en el sistema político de este órgano supremo podría diluirse y, por lo tanto, la decisión debilita su autonomía institucional y potencialmente la subordina al poder ejecutivo, advierte el reporte.
“Esto podría tener implicaciones importantes para el país, incluyendo la economía, como un incremento de la percepción del riesgo país, con su impacto en las tasas de interés, y un posible menor flujo de capitales del exterior”.
Las exportaciones, el motor
Los especialistas del banco estadounidense indican que la pandemia aún no se encuentra bajo control en el país y que ni siquiera se conoce con precisión la situación, al tiempo que el relajamiento de las medidas de restricción continúa en la víspera de la temporada invernal, en la que hay un aumento estacional en los casos de influenza, lo que implica riesgos para el seguimiento y control de la emergencia sanitaria.
Sus proyecciones para el consumo y la inversión indican disminuciones de 10.1 y 20.6% para 2020, respectivamente, y para 2021 una recuperación modesta, con crecimientos de 1.8 en el consumo y de 3.8% en la inversión.
Consideran que la principal fuente de crecimiento seguirá siendo el sector externo, con una disminución en las exportaciones de bienes y servicios de 11.5% en 2020 y un crecimiento de 24.1% en 2021.
Según sus cálculos, la inflación podría haber llegado a su máximo en septiembre y, hacia adelante, las fuerzas recesivas y la estabilización del tipo de cambio comenzarán a ser más visibles en los índices de precios general y subyacente, por lo que éstos cerrarían el año con aumentos anuales de 3.8% y 3.9%, respectivamente.
Calculan que, en la medida que las trayectorias de tipo de cambio e inflación evolucionen de acuerdo con las expectativas en la próximas semanas, el Banco de México hará un último recorte de 25pb en su decisión de política monetaria de noviembre, ubicando la tasa objetivo en 4.00%, la cual persistiría a lo largo de 2021.
Heroico, no tener déficit
El área de estudios económicos estima que durante 2020 se registrará un balance primario (0.0% del PIB) y un superávit primario de 0.7% para 2021.
“Evitar déficits primarios durante la peor crisis de la memoria viva suena casi heroico”, pero agregan que se alcanzaría a costa de muy limitados apoyos fiscales para apoyar a la economía en 2020, recortes al gasto y un debate sobre la extinción de fondos y fideicomisos que ha sido intensa.
Sobre el plan de infraestructura presentado a inicios de octubre, Citibanamex dijo que es insuficiente en términos del número de proyectos, 39, de los cuales 7 ya están en marcha, valor equivalente al 1% del PIB de 2019 distribuido en un número indefinido de años y alcance de los mismos, pues la mayoría corresponde a tramos carreteros y libramientos.
“Es poco probable que contribuya de manera significativa a renovar e incrementar la infraestructura del país e impulsar la capacidad de crecimiento”, señala el reporte.