Rescatistas y bomberos continuaban extrayendo escombros durante la madrugada de este sábado en busca de víctimas en lo que fue un lujoso hotel en La Habana, que se convirtió en un amasijo de fierros y escombros de concreto, luego de una explosión provocada aparentemente por una fuga de gas.
El recuento oficial ascendió hoy a 26 muertos, con 22 víctimas identificadas, informó a medios de prensa Orestes Llánez, coordinador del Gobierno de esta capital.
Aunque las inmediaciones del Hotel Saratoga permanecían acordonadas, se podía observar por la noche el trabajo de la maquinaria pesada y camiones cargando cascajo y otros escombros, mientras palas mecánicas levantaban pedazos de pared y mampostería para despejar el lugar.
A primera hora de la madrugada del sábado, el portal oficial Cubadebate indicó que una persona fue sacada de entre los escombros por los rescatistas. No informó sobre su estado de salud, pero se presume que estaba con vida, pues en un video colocado por la página se ve a los paramédicos subir a toda prisa a la persona en una ambulancia.
Además, Cubadebate mencionó que los expertos estaban tratando de hacer un «camino seguro» hacia el sótano, donde presuntamente se había logrado establecer contacto con alguien atrapado.
El Ministro de Turismo, Juan Carlos García, informó que todas las víctimas eran de nacionalidad cubana, pues el hotel iba a reinaugurarse el próximo 10 de mayo, luego de dos años de paralización por la Covid-19 y estaba en remodelación, por lo que no tenía clientes.
Luego que el humo y el polvo se disipó en la noche, pudo verse la gran afectación del edificio. Los primeros pisos se notaban devastados, la fachada completamente arrancada permitía distinguir colchones, partes del mobiliario, cristales colgando, cortinas hechas girones y cojines.
La explosión se produjo poco antes las 11 de la mañana del viernes y el ruido estremecedor se escuchó por todos los alrededores. «No ha sido una bomba, no ha sido un atentado, ha sido un accidente muy lamentable», dijo a periodistas el presidente Miguel Díaz-Canel, quien acudió al lugar.
A su vez, el doctor Julio Guerra, del Ministerio de Salud, dijo en conferencia de prensa que había al menos 74 lesionados. Está «en proceso de identificación los cadáveres», agregó el galeno, quien además indicó que en las próximas horas se darán a conocer los nombres.
«Todavía estamos buscando a un grupo importante de personas que puedan estar bajo los escombros», dijo el teniente coronel Noel Silva, del cuerpo de Bomberos.
En las inmediaciones del hotel había personas que se identificaron como familiares de los desaparecidos y que esperaban tener noticias.
Para las labores en torno al edificio se trajeron perros a fin de detectar personas y se colocó luz artificial para continuar con la extracción de los escombros durante la noche.
Una escuela primaria de 300 alumnos contigua al Saratoga debió ser evacuada y cinco menores sufrieron lesiones leves, informó el Gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata. Agregó que además del Saratoga, hubo otras dos edificaciones de viviendas colindantes dañadas gravemente. En uno de ellos colapsaron completamente 15 departamentos y en el otro 10 tuvieron daños de magnitud. Sus residentes fueron llevados a albergues.
El hotel está ubicado frente al Capitolio, donde actualmente tiene su sede Asamblea del Poder Popular, el Parlamento cubano.
Díaz-Canel y el ministro de Salud, José Ángel Portal, recorrieron los nosocomios donde se atendían a las víctimas. Frente al Hospital Calixto García también se congregaron los familiares de los heridos buscando noticias.
Más tarde, la televisión estatal cubana mostró la operación de retiro de un camión de gas cubierto de escombros, mientras los bomberos lo rociaban constantemente con agua. Extraoficialmente, se hablaba de que ese camión pudo haber sido un factor en la explosión.