Ser crítico con procedimientos que están fuera de norma o que son pocos seguros en el control de tráfico aéreo es suficiente para ser castigado en el Centro de Control Mazatlán.
José Francisco Molina, controlador con 40 años de experiencia, fue cambiado de su horario habitual de trabajo al horario nocturno para darle un «correctivo» que le permita cambiar su opinión sobre las deficiencias operativas que controladores aéreos viven en ese centro.
«Yo no te estoy diciendo que es un castigo, es un correctivo, porque vas a aprender mucho en la noche. Necesitas ver el turno de la noche para ver cómo opera, para que cambies tu forma de pensar», le dijo en una conversación, cuya copia tiene Grupo REFORMA, Juan Pablo San Ramón, jefe de dicho centro, a Molina, cuando éste le solicitó conocer la razón del cambio de turno.
Inicialmente, cuando Molina preguntó la razón del cambio, su jefe le respondió que polarizaba el centro con sus opiniones, pero conforme avanzó la conversación, reconoció que era una medida correctiva.
«No entiendo. Mis opiniones acerca de las cuestiones que pasan en el centro no son un secreto y son claras, yo creo que han puesto medidas que han venido a perjudicar la operación del centro de control. La verdad no lo había visto nunca, en ninguna administración, porque esa cuestión de no cubrir a la gente que falta a mí se me hace que se pone en riesgo la operación del centro de control.
«A mí se me hace muy riesgoso que esté un supervisor solo en una posición que está complicada y ha habido incidentes», expresó Molina.
En el audio de poco más de 45 minutos, el jefe del Centro de Control Mazatlán reconoce que desde febrero a la fecha se han presentado cuatro incidentes de consideración, uno de ellos, iba a ser una colisión entre dos aeronaves.
Entre las incidencias que ambos comentan destacan las fallas en los radares, por ejemplo, a inicios de mayo se quedaron sin radar por 15 minutos.
Además, los controladores no operan con un respaldo (planner).
Durante la conversación, el controlador inconforme también le recuerda a su jefe las diversas fallas que enfrentan los trabajadores en su día a día y los horarios de trabajo más extensos, que llegan incluso a jornadas de 12 horas.
La queja del controlador es por la forma en que dividieron la operación del centro de 7 a 14 sectores, provocando con ello que en algunas zonas el control de tránsito se complicara al grado de tener estas incidencias graves, pues sólo dejan a cargo un controlador.
El control del tráfico aéreo en el País está dividido en dos regiones. Una de ellas se subdivide en cuatro: ahí están los centros de control de Mazatlán, México, Monterrey y Mérida.
El Centro de Control de Mazatlán tiene a su cargo la operación del tráfico aéreo desde esa ciudad hasta la frontera con la zona de Los Ángeles y Albuquerque en Estados Unidos.
Este lunes, el Sindicato Nacional de Controladores de Transito Aéreo (Sinacta) dio a conocer que se han dado 30 incidentes graves en los últimos 4 meses, uno de ellos precisamente en Mazatlán, cuando un avión de Volaris y uno de la aerolínea rusa NordWind tuvieron un acercamiento peligroso el 24 de febrero pasado.
De acuerdo con el Sinacta, así como Molina hay varios controladores que han sido amenazados, despedidos o violentados en sus derechos labores por manifestarse en contra de los procedimientos, sugerir cambios o cuestionar órdenes.
«El director general de Seneam ha generado un ambiente de terrorismo laboral violatorio de derechos humanos y laborales intolerables en el servicio público, más aún cuando se presta un servicio que implica la seguridad e integridad de las personas, razón por la cual se deben tomar medidas correctivas inmediatas para evitarle riesgos a la población», expresó el Sindicato en una misiva dirigida a Jorge Arganiz Días Leal, titular de la SICT.