A mas de 837 años de haberse fundado el santo oficio de la inquisición en el sur de Francia para combatir la herejía, el dolor y terror que dejó esta etapa en la historia mundial, aún se encuentra en el corazón de la población al conocer los métodos y razones por la que millones de inocentes fueron condenados por herejía.
Monclova, no se encuentra exento de esta práctica, la cual dio inicio en el año de 1748, siendo el primer juicio realizado por el clérigo, Joseph Flores de Abrego, terrateniente y sacerdote de la iglesia Santiago Apóstol por un periodo aproximado de 50 años, según nos relata el cronista e historiado Juan Blackaller.
Leyendas e historias documentadas, señalan el caso mas sonado de las brujas quemadas en la plaza principal, después de que a una mujer identificada como María Magdalena de Hinojos, española natural del Nuevo Reino de León y vecina de la Villa de Santiago de la Monclova, fuera acusada de hechicería.
Sin embargo, poco se conoce de proceso que llevaron las personas que fueron acusadas, en su mayoría de manera injusta, como practicantes de brujería y herejía en el estado, las cuales eran trasladadas a Monclova, capital de Coahuila en esas fechas, para que se llevara a cabo su juicio.
La edificación de la parroquia de Santiago Apóstol es un mudo testigo de los horrendos crímenes cometidos en nombre de la iglesia para la purificación de al almas, que fueron poseídas por el demonio.
Antes de ser edificada la iglesia Santiago Apóstol como actualmente se conoce, fue en una pequeña parroquia que se encontraba esquinada en la Calle Hidalgo, en donde se realizo el primer juicio del santo oficio, siendo el cura Joseph Flores de Abrego quien se encargo de dictar la condena de muerte.
La dolorosa realidad es que las acusaciones hechas ante la inquisición, fueron únicamente para obtener beneficios materiales, las cuales quedaban a disposición de la iglesia al ser confiscados los bienes de la persona juzgada.
Ante la nueva edificación de la iglesia de Santiago Apóstol, se realizaron sótanos conectados por túneles los cuales se han relatado, fueron hechos para ocultarse de los ataques de los indios rebeldes, pero son pocas las personas que saben que uno de dichos túneles, lleva a la cámara en donde se practicaban los juicios del Santo Oficio.
El levantamiento de armas y el inicio de la guerra por la independencia, fue una de los motivos por el que la inquisición perdió su fuerza hasta desaparecer por completo en la nación.
Según señala la ficha 1518 del fondo colonial del archivo histórico de Monclova, fue el entonces gobernador de Coahuila, Antonio Cordero quien ordeno que se destruyeran todos los cuadros, pinturas e inscripciones que dieran a conocer los castigos implementados por la Inquisición, pero a pesar de los esfuerzos realizados por ocultar los terribles actos cometidos por la iglesia en esa época, los crímenes cometidos para combatir la herejía continúan siendo recordados.