El regreso a las oficinas tras el confinamiento por Covid-19 marca la necesidad de nuevos esquemas laborales y de prestaciones que se adapten a las necesidades de quienes trabajan tanto en empleos de tiempo parcial como en esquemas híbridos.
«Con la pandemia hubo cambios en las necesidades de los empleados. En general, de cada 10 personas o empleados, nueve están buscando flexibilidad, y no solamente se refiere a horarios laborales y el home office, sino flexibilidad en las remuneraciones.
«Los programas tradicionales de beneficios, lo que hacen es ofrecer a sus colaboradores seguro de gastos médicos, prestaciones, fondo de ahorro, aguinaldo, les dan unas prestaciones específicas. Pero hoy existe una diversidad de las empresas, generacional, sobre todo», dijo Concepción Hernández, directora de Beneficios de la consultora Lockton México.
La tendencia, aseguró, es que los trabajadores puedan elegir el paquete de remuneración que más le convenga, según sus intereses personales, familiares y la situación de vida del momento.
Por ejemplo, habrá quien pida más vacaciones y menos aguinaldo; otros que quieran más seguro de vida y menos de gastos médicos. O herramientas de trabajo en lugar de algún seguro.
«Los beneficios son retención de talento y atracción del mismo, porque los colaboradores se sienten más atendidos en la medida que les das beneficios que les sirven. Dentro de las cinco prioridades que tienen las áreas de Recursos Humanos, la más alta es retención de talento», comentó Hernández.
Con la pandemia, señaló, se agudizó la dificultad que tienen las empresas para contar con el talento adecuado, de tal forma que deben cambiar los esquemas tradicionales de remuneración para retener o atraer a los perfiles que requieren.
También se debe aplicar el llamado salario emocional, que tiene que ver con programas de bienestar o wellness, beneficios como gimnasios, talleres de salud emocional o de educación financiera.
Además del balance entre vida y trabajo.
Las organizaciones también pueden recurrir a redefinir cargas de trabajo y horarios, seguridad en los espacios de trabajo presenciales y remotos, así como seminarios o entrenamientos sobre el manejo de enfermedades.