CANDELA, COAHUILA. – Conocido como el “Decano de los Historiadores” Don Pedro Tijerina deja un gran legado y es recordado por el gremio como una persona alegre, servicial y con mucho conocimiento de la historia del norte del país.
A la edad de 98 años, falleció en la ciudad de Saltillo, Don Pedro Tijerina “Ito” cronista e historia del Pueblo Mágico de Candela, quien será recordado con cariño por todo el gremio de Historiadores del estado, así como por amigos y familiares.
“Ito” como le llaman sus amigos, pasaba tiempo sentado en su mecedora, al exterior de su domicilio, ahí por la Presidencia Municipal, donde saluda a todo mundo, y en ocasiones se enganchaba con una amena plática sin importar el tema”.
En una reseña del Gobierno Municipal de Candela se recordó a don Pedro Tijerina quien fue Presidente Municipal del pueblo donde nació, durante el trienio 1958 a 1960, siendo el principal impulsor para que la comunidad contará con energía eléctrica.
Durante su carrera política fue Diputado Federal Suplente de don Félix de la Rosa, habiendo ocupado distintos cargos políticos dentro del Partido Revolucionario Institucional, como secretario general de la CNOP y también dirigente municipal del tricolor.
Dentro de la función pública, fue designado Regidor, Tesorero y hasta los últimos días de su vida estuvo como Oficial del Registro Civil.
Don Pedro Tijerina Ortegón, apodado cariñosamente como “Ito”, fue fundador de la Asociación Estatal de Cronista e Investigadores de Coahuila A.C, así como de la Asociación Estatal de Cronistas Municipales, A.C, donde fue delegado de la región y miembro del Consejo de Honor y Justicia, además organizó varios congresos en su tierra natal.
La herencia que le deja al Pueblo de Candela, aparte de las obras que hizo durante su Administración Municipal (1958-1960), fue en la parte histórica, como fue el hecho de lograr que Candela fuera designada Ciudad Heroica, siendo colocada una placa alusiva en la pared de la Presidencia y también es el autor del “Himno a Candela” y no se cansaba de declamar el poema de su autoría: “Candela Mío”. Era un hombre que amaba su comunidad.
Por su parte Jesús Guajardo, integrante del gremio de historiadores, recordó al maestro como una persona única, y siempre con un carácter auténtico y de buen humor.
“Visitabas Candela, visitabas al amigo Ito y no volvías con las manos vacías, siempre tenía un detalle, un obsequio, un regalo, una bolsa de nuez, siempre te mandaba con algo entre las manos, pero con lo que me quedo es con su nobleza y su amabilidad”, señaló Jesús Guajardo.
Añadió que conoció a Don Pedro desde el año de 1995, hace 27 años, y que desde que lo conoció el buen trato hacia el prójimo fue una característica que marcó a don Ito hasta sus últimos días.