Los habitantes de las playas del Pacífico oaxaqueño esperan con temor el impacto está tarde del huracán «Agatha» de categoría 2 con vientos de hasta 200 kilómetros por hora, y cuyos efectos se alcanzan a sentir hasta en la capital, a 300 kilómetros de distancia.
«Mucha lluvia, mucha. El mar está fuerte, hay unas altas y unas grandes, pero estamos guarecidos en nuestras casas todos, nadie sale y hasta ahora nos mantenemos cada familia en sus hogares», dijo vía telefónica Fernando Amaya, un restaurantero de Zipolite.
Según las instituciones de Protección Civil, el huracán «Agatha» se localiza a 130 km al sur de Chacahua, con vientos de 175 km/h y rachas de 215 km/h, que se prevé que impacten esta tarde en todo el Istmo de Tehuantepec y cruce hasta el Golfo de México, por lo que las escuelas suspendieron clases y el Ejército activó el Plan DN-III de emergencia.
«La gente por sí misma se prepara, hemos tapiado las ventanas, asegurado las puertas, cubierto todo lo susceptible de doblarse y estamos en la casa, permanecemos pues hasta que pase el tiempo. Está entrando, a las cinco, seis de la tarde más o menos vamos a saber ya qué ocurrió o qué no ocurrió, pero parece que no hay vientos demasiado fuertes hasta ahora», añadió Amaya.
La Conagua estimó que la zonas que recibirán con mayor fuerza el impacto del huracán serán Salina Cruz y Lagunas de Chacahua, así como la zona sureste y oriente de Oaxaca, por lo que se han abierto más de 200 refugios, así como el despliegue de 8 mil policías y elementos de la Sedena, según los reportes oficiales.
«Esta nublado con llovizna, pero al parecer después de las tres de la tarde estarán cerrados todos los negocios», dijo Santana Pulido, un habitante de Salina Cruz donde ya fueron abiertos tres refugios y un centro de acopio.
En Huatulco, los vuelos han sido suspendidos y los oleajes del marco han desbordado el malecón de playas como las de Santa María Colotepec.
En Oaxaca, la capital, a 300 kilómetros de Zipolite, amaneció nublado y con llovizna.